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El desierto de Jordania, Wadi Rum, es uno de los más bellos de Arabia y del mundo. Maravíllate con sus arenas de color rojo, sus profundos cañones y figuras talladas en las rocas y ve tras los pasos de Lawrence de Arabia. Observar el amanecer y el atardecer y ver como las montañas cambian de color, según el ángulo del sol, es una experiencia única que no te puedes perder.
Organiza tu viaje al desierto de Jordania con los agentes locales hispanohablantes seleccionados por Evaneos y lánzate a la aventura. Visita ciudades mágicas, recorre edificios históricos, adéntrate en el desierto y descubre otras culturas. Estas son algunas de nuestras recomendaciones:
Wadi Rum es un desierto de rocas monolíticas y arena roja con cañones profundos y depósitos de aguas ubicado en el sur de Jordania. Observar el amanecer y el atardecer, practicar senderismo de aventura, acampar en el desierto o hacer una excursión en 4x4 son algunas de las actividades que podrás realizar aquí.
A tan solo hora y media desde el desierto por carretera se encuentra la antigua ciudad jordana de Petra. Fundada a finales del siglo VIII a. C. por los edomitas, es una visita imperdible. El tesoro de Petra, Deir y las Tumbas Reales son algunas de sus construcciones más emblemáticas.
Muy cerca del desierto de Wadi Rum, en el sur de Jordania, se ubica la ciudad de Áqaba, puerta de entrada al mar Rojo. Es uno de los mejores sitios del mundo para la práctica del buceo y el snorkeling, gracias a sus suaves corrientes y clima templado que crearon el ambiente perfecto para el desarrollo de los corales y la vida marina. Aquí podrás nadar entre tortugas marinas, delfines y escuelas de peces de colores o pasear en bote.
Se encuentran al este y sur de Amán, en el desierto oriental de Jordania, en lo que era la antigua ruta entre Medina y Kufa. Son un conjunto de fortificaciones musulmanas construidas por los omeyas entre los siglos VII y VIII y comprenden una veintena de palacios, castillos, caravasares y hammames. Entre los ellos se destacan el complejo de Qusair Amra, con sus pinturas que datan del siglo VIII, y el castillo de Qasr Kharana.
Cualquier época es buena para viajar al desierto de Jordania pero es durante la primavera y el otoño cuando las temperaturas son más agradables. Durante el verano el tiempo es caluroso y seco y en invierno es frío y lluvioso.
Si piensas viajar al desierto de Jordania es aconsejable que lleves un adaptador universal, un botiquín medico y ropa adecuada para la época en que vayas. Bebe solamente agua embotellada, no cambies moneda en el aeropuerto y respeta las costumbres.
Los dos mejores periodos para viajar a Jordania son la primavera y el otoño, ya que las temperaturas son más agradables en esas épocas del año. Entre noviembre y marzo, abundan las precipitaciones. En invierno, llega a hacer mucho frío e incluso puede nevar. De todas formas, conviene informarse sobre las diferencias climáticas entre las regiones. A pesar de que, en verano, la temperatura en el desierto oriental es llevadera, el desierto del sur puede llegar a ser muy caluroso. Descubre un país impregnado de historia, con una cultura fascinante y que destaca por la hospitalidad de sus habitantes. Visita Petra y Wadi Rum o recorre el desierto en este fabuloso país de Oriente Medio.