Cuando viajar a Jordania
Las mejores estaciones del año para viajar a Jordania son la primavera y el otoño. En verano, las temperaturas pueden ser muy elevadas, sobre todo en el desierto. El invierno puede llegar a ser muy frío y algunos meses son especialmente lluviosos. Para asegurarte un tiempo radiante, lo mejor es ir durante los meses de abril-mayo y septiembre-octubre.
En pocas palabras
Los dos mejores periodos para viajar a Jordania son la primavera y el otoño, ya que las temperaturas son más agradables en esas épocas del año. Entre noviembre y marzo, abundan las precipitaciones. En invierno, llega a hacer mucho frío e incluso puede nevar. De todas formas, conviene informarse sobre las diferencias climáticas entre las regiones. A pesar de que, en verano, la temperatura en el desierto oriental es llevadera, el desierto del sur puede llegar a ser muy caluroso. Descubre un país impregnado de historia, con una cultura fascinante y que destaca por la hospitalidad de sus habitantes. Visita Petra y Wadi Rum o recorre el desierto en este fabuloso país de Oriente Medio.
Viajes en Jordania hechos para ti
Norte de Jordania y Amán
El momento ideal para visitar Amán y el norte de Jordania es durante la primavera y el otoño: las temperaturas son especialmente agradables en esa época. Si soportas bien el calor, también puedes ir en verano. En invierno, las temperaturas son más frías, hay abundantes precipitaciones e incluso puede llegar a nevar. Visita Amán, una ciudad moderna y conservadora al mismo tiempo. Tiene una vida cultural muy dinámica y las cafeterías y bares del oeste tienen muchísimo ambiente. Descubre su teatro romano y visita el Museo Nacional, antes de salir en dirección a las montañas del norte del país. Los emplazamientos arqueológicos de Gádara, Pella y Gerasa te encantarán.El desierto del sur, Wadi Rum y Petra
El clima en el sur es desértico y las temperaturas pueden llegar a ser asfixiantes en verano. Por tanto, evita ir allí en verano si te cuesta aguantar una temperatura de 45 grados. Mejor en primavera u otoño. Te quedarás boquiabierto con el teatro de Petra, las tumbas reales, y con todos los demás tesoros que encierra esta preciosa ciudad. Ve a Wadi Musa para tomar la carretera hacia el desierto del sur, la tierra de los beduinos. Allí, descubrirás magníficos oasis, paisajes espléndidos al atardecer y muchas dunas de arena.
La carretera del Rey
El verano es muy caluroso en la carretera del Rey. Es mejor recorrerla en primavera o en otoño, ya que de noviembre a marzo llueve mucho. Por la carretera del Rey han pasado numerosos pueblos. Recórrela y descubre, antes de llegar a la garganta del Wadi Mujib, un paisaje impresionante formado por colinas y olivares donde reina la calma. Cruza la magnífica garganta del Wadi Mujib y descubre las avenidas de álamos e higueras, así como las ciudades con sus preciosos mercados. No te pierdas los mosaicos de Madaba, ni tampoco las fortalezas de Kerak y Shobak.El desierto oriental
En el desierto oriental, el calor del verano es menos agobiante que en otras regiones. Lo mejor es ir entre abril y noviembre, cuando no hace frío. Descubre el desierto oriental de Jordania y sus edificios antiguos decorados con frescos, mosaicos y mármoles que mandaron construir los primeros soberanos árabes. Los castillos eran un oasis para descansar y festejar en mitad del desierto, y también servían de puente tanto para los peregrinos que iban de camino a la Meca como para los comerciantes.