En abril y Semana Santa, Jordania se muestra en todo su esplendor, ofreciendo un viaje atemporal entre paisajes desérticos, ciudades antiguas y tesoros naturales. Es un momento mágico para descubrir Petra y maravillarse bajo el cielo estrellado de Wadi Rum. Un viaje en el que las temperaturas agradables te permiten disfrutar de cada experiencia, en un itinerario creado especialmente para ti.
En abril y durante las vacaciones de Semana Santa, las suaves temperaturas te invitan a explorar todos los tesoros que ofrece el país. Comencemos por la majestuosa ciudad de Petra, una obra arquitectónica tallada en la roca, y luego adentrémonos en Wadi Rum para disfrutar de una noche bajo el cielo estrellado. ¿Te animas a hacer una caminata por el Valle de Dana, clasificado como "reserva de la biosfera" por la UNESCO?
En abril, Jordania también te ofrece la oportunidad única de flotar en las aguas saladas del mar Muerto ¡y sin las aglomeraciones turísticas de la temporada alta! Además, no dejes de visitar Amán, la capital. Aunque muchas veces pasa desapercibida, te sorprenderá con sus animados zocos y restaurantes, cuyos coloridos mezze son los protagonistas.
La región norte del país, menos visitada pero llena de sitios impresionantes como la Fortaleza de Ajloun y las ruinas romanas de Jerash, también merece una visita. En primavera, el tiempo es ideal para hacer diversas actividades, como el buceo y el snorkel en el mar Rojo, en Aqaba. No dudes en comentar tus opciones de itinerarios con una de nuestras agencias locales de Evaneos.
Los dos mejores periodos para viajar a Jordania son la primavera y el otoño, ya que las temperaturas son más agradables en esas épocas del año. Entre noviembre y marzo, abundan las precipitaciones. En invierno, llega a hacer mucho frío e incluso puede nevar. De todas formas, conviene informarse sobre las diferencias climáticas entre las regiones. A pesar de que, en verano, la temperatura en el desierto oriental es llevadera, el desierto del sur puede llegar a ser muy caluroso. Descubre un país impregnado de historia, con una cultura fascinante y que destaca por la hospitalidad de sus habitantes. Visita Petra y Wadi Rum o recorre el desierto en este fabuloso país de Oriente Medio.
Abril en Jordania promete un tiempo agradable y primaveral, perfecto para recorrer el país de norte a sur. Es el momento ideal para visitar las maravillas históricas de la región y practicar senderismo, aprovechando los días soleados y las temperaturas suaves. Podrás disfrutar plenamente de lugares como la antigua ciudad de Petra, la ciudad romana de Jerash y el desierto de Wadi Rum, sin las multitudes del verano ni el frío del invierno. Aunque para bañarse en Aqaba puede hacer demasiado fresco, es la oportunidad perfecta para dar un paseo por el zoco y disfrutar de las variadas compras y golosinas locales.
En abril a principios de mayo, el clima en toda Jordania suele ser suave, ya sea en Petra, cerca del mar Muerto o en la capital, Amán. El nivel de sol es excelente, con aproximadamente 10 horas de sol al día y con una estimación de menos de cuatro días de lluvia este mes. Así que se espera un clima mayormente seco. Las temperaturas medias oscilan entre los 10 y los 25 grados, aunque esto puede variar de un año a otro, desde 1 hasta 40 grados. Es importante tener en cuenta que Jordania muestra variaciones significativas de temperatura entre el norte y el sur, estando Aqaba, cerca del mar Muerto, aproximadamente a 10 grados más que Amán. Esto es algo a tener en cuenta en el momento de hacer las maletas.
La mejor época para viajar a Jordania y visitar Petra es durante la primavera, cuando las temperaturas son agradables, ni demasiado altas ni muy frías. Durante este período, las temperaturas oscilan entre los 13°C y los 35°C. Los meses de abril, mayo, junio, julio, septiembre y octubre son especialmente recomendables. Es fundamental tener en cuenta que, aunque las temperaturas son suaves, pueden variar. Petra, por ejemplo, puede tener un clima más fresco en comparación con otras regiones de Jordania. Si decides viajar durante el verano, no te preocupes. A pesar de las temperaturas más altas, la gran mayoría de los lugares ofrecen sombra y áreas para refrescarse. Sin embargo, la primavera sigue siendo la opción más cómoda y popular entre los viajeros.
En abril es recomendable utilizar prendas ligeras y cómodas durante el día, pero no olvides llevar un suéter o una chaqueta para las noches, que son más frescas. También debes tener en cuenta la vestimenta adecuada para cada lugar: se prefiere ropa modesta en las zonas urbanas y prendas holgadas y cómodas en el desierto. En general, es importante cubrir los hombros y los brazos. Si planeas explorar yacimientos arqueológicos con terrenos rocosos como Petra, se recomienda utilizar prendas técnicas y llevar buenos zapatos para caminar. No te olvides de llevar un sombrero para protegerte del sol.
Cuando viajes a Jordania en abril, asegúrate de incluir en tu maleta: - Ropa ligera para el día, como pantalones de lino, camisas de manga larga y vestidos largos. - Un suéter, uno o dos forros polares finos y una chaqueta cortavientos para las noches más frescas en el desierto de Wadi Rum. - Buenos zapatos para caminar y explorar yacimientos arqueológicos como Petra, Jerash o la ciudadela de Amán. - Bañador y toalla. - Un sombrero, gafas de sol y protector solar bio. - Una botella de agua reutilizable y una bolsa de tela para evitar el uso de plásticos desechables. - Tu cámara para capturar todas tus aventuras.
