Si decides viajar al norte de Chile, debes visitar obligatoriamente el parque nacional Pan de Azúcar. Esta zona desértica rodeada por el océano Pacífico es conocida por sus encantadores paisajes. Las estrellas del parque son las playas de arena fina, los desiertos de cactus y las aguas turquesas.
La camanchaca es una nube de bruma que se forma cuando el mar y el viento entran en contacto, y es la responsable del ecosistema único que presenta esta zona con un clima árido. Si bordeas la costa, échale un vistazo al océano. El parque alberga una fauna marina impresionante: pingüinos de Humboldt, leones marinos, elefantes marinos, gaviotas y petreles...
Para explorar el parque a fondo, te aconsejo que hagas el recorrido en barco por la isla de Pan de Azúcar y los islotes de Las Chatas. Aquellos que quieran broncearse tranquilamente o admirar la fauna marina deben acudir a las playas denominadas Playa Blanca y Playa Los Piqueros. Además, podrás practicar buceo de superficie y explorar las profundidades del océano Pacífico.
Es obligatorio ver la floración del desierto. Sí, has leído bien. Este fenómeno poco frecuente solo se da cuando llueve. ¡Ya sabes! ¡El parque nacional Pan de Azúcar bien merece la pena un desvío!