Viaja durante la estación seca para descubrir los parques nacionales que alberga Burkina Faso, su increíble fauna y el desierto de Sahel.
En pocas palabras
El mejor periodo para viajar a Burkina Faso tiene lugar entre los meses de noviembre y mayo. Entre noviembre y febrero, las temperaturas son menos extremas, aunque también es cierto que sopla mucho viento. A partir de marzo, las temperaturas son mucho más calurosas. Evita la sesión de lluvias, entre junio y octubre.
Descubriendo la flora
Puedes pasarte una semana entera intentando conocer cada árbol y planta de Burkina Faso. Descubre los ziziphus, boaobabs y otras plantas típicas. Si puedes, viaja entre noviembre y mayo para poder afianzar tus conocimientos sobre la flora burkinesa.
Descubriendo las festividades
Viaja a Burkina Faso en año impar para participar en el famoso festival de cine Fespaco, que tiene lugar durante el mes de febrero y es uno de los orgullos nacionales. Durante los años pares, el festival se celebra en abril, durante la Semana Nacional de la Cultura, en la que también se ofertan muchos otros espectáculos. Aunque las celebraciones religiosas tienen una gran importancia, estas dos festividades son las que merecen más la pena.
Descubriendo los parques nacionales
Visita el parque nacional de Arli, que alberga las reservas de Singou y de Pama. Podrás ver numerosos elefantes, así como leones, monos e incluso gacelas. Descubre también la reserva de Nazinga, habitada asimismo por muchas especies. Aprovecha para viajar entre los meses de noviembre y mayo, ya que, como el clima es muy seco durante este periodo, los animales se suelen concentrar alrededor de los estanques.
Descubriendo la fauna
Burkina Faso cuenta con una fauna muy rica. Ve al rencuentro de numerosas especies: leones, leopardos, antílopes, hienas, etc. Este país también es un paraíso para los aficionados a la ornitología ya que podrán admirar a los papagayos, mirlos, ocas y gorriones, entre otros. Todas estas especies se pueden observar en reservas protegidas como el Parque nacional de W, el de Arli, el de Ziniaré o incluso en la reserva de Bala. Viaja preferentemente entre los meses de noviembre y mayo.
Descubriendo el Sahel burkinés
No puedes irte de Burkina Faso sin explorar el Sahel, un territorio en el que todavía viven una gran cantidad de nómadas. Descubre las dunas de arena de Oursi y pasea por los mercados de Gorom-Gorom y de Dori. Preferiblemente viaja entre noviembre y mayo.
Descubriendo la oferta deportiva
Viaja al suroeste del país para practicar el senderismo y el ciclismo. También puedes descubrir la región en moto, ¡un verdadero placer! De esta forma, podrás viajar a tu ritmo y tendrás todo el tiempo que quieras para admirar los paisajes del lugar. Recomiendo viajar durante la estación seca, entre noviembre y mayo.