Las cataratas del Niágara son uno de los imprescindibles si viajas por la región y deseas admirar este espectáculo tan famoso en el mundo del turismo.
Durante tu viaje por Canadá vas a poder disfrutar de unas cuantas maravillas naturales y todas están más o menos frecuentadas. No obstante, ninguna de ellas goza de la reputación que tienen las Cataratas del Niágara, que atraen cada año a millones y millones de turistas venidos desde las cuatro esquinas del planeta para poder vivir esta experiencia fuera de lo común.
Venir a visitar las cataratas del Niágara, es descubrir algo que no te puedes perder, un icono turístico absoluto que ya se conoce antes de ir. Seguro que ya te puedes hacer una idea de como son las cataratas en forma de herradura de caballo y que dentro de ti ya escuchas el rumor que producen las cataratas verticales. Sin embargo, la diferencia entre lo que te imaginas y la realidad puede definirse en dos palabras: locura y economía.
De hecho, las cataratas del Niágara generan una gran cantidad de dinero y hacen que miles de personas puedan tener una buena vida. El impacto concreto que esto tendrá en tu estancia es que vas a tener que pagar por todo: el párking, la comida, las actividades, el entretenimiento... Además, los precios no son precisamente de los más baratos. No obstante, si te gusta jugar, siempre puedes probar suerte en el casino.
Por algún extraño motivo, las cataratas no son el único motivo por el que uno debería hacer un viaje por esta región de Canadá. Las actividades y atracciones turísticas que tienen lugar en la zona son otra de las razones. Coger el barco que te llevará al pie de estas, pasearse por los túneles excavados en la roca, hacer como que bajas por los rápidos en canoa: un sinfín de sueños que atraen a muchos amantes de las sensaciones fuertes.