Apodada la ciudad blanca, la colonial Popayán destaca por su arquitectura colonial, cuyas fachadas están pintadas con cal blanqueada y por su cultura del Cauca. ¡Hay mucho que ver en Popayán!
Considerada como una de las ciudades más hermosas de Colombia junto a Cartagena de las Indias, Popayán rebosa de edificios coloniales, iglesias barrocas, agradables claustros y grandes plazas vibrantes y populares. La ciudad también alberga numerosos bares y discotecas para alargar la noche. No dudes en entrar sin preguntar en las facultades y otros edificios públicos: la mayoría acoge antiguos claustros reconvertidos por los estudiaantes que han llegado para calmarse al final de la tarde.
Para disfrutar de una fantástica puesta de sol por la ciudad, sube a lo alto del Morro de Tulcán, una colina verde en la cima de la cual predomina la estatua ecuestre del fundador de la ciudad. Una vez ha llegado la noche, ¿qué mejor que comenzarla en los pequeños cafés y bares tomando coctails al pie de la colina? O sino, acércate al Parque Caldas y su iluminación para probar el guarapo local o la chicha en los vendedores callejeros. Entre los numerosos museos, te recomiendo visitar la casa-museo Mosquera, para saber más sobre la historia de la ciudad a través del destino de esta influente familia colombiana de la región, que ha formado parte de uno de los presidentes colombianos.
La mayoría de los turistas se dirigen a Popayán durante la Semana Santa para asistir a las procesiones religiosas nocturnas que tienen lugar aquí. Para los amantes de la comida, septiembre es ideal por el festival nacional de gastronomía, encuentro de chefs internacionales y aficionados a la comida venidos de todas partes del mundo. Otra alternativa es acercarse durante las fiestas de fin de año. En esta época del año, la ciudad se llena de iluminaciones de Navidad, de la que son especialmente amantes los colombianos. No te pierdas el mercado de navidad para probar los mejores pasteles del país, cuyo sorprendente dulce laminado está preparado a base de gelatina pata de cerdo.
El fin de semana o durante la semana, toma una moto-taxi hasta Coconuco para relajarte en las aguas termales calentadas de forma natural por el volcán Puracé. Para disfrutar de un ambiente familiar y unas vistas impresionantes del valle del Cauca, acércate a las aguas termales de Aguatibia. Para los amantes de la fiesta, disfruta de las aguas de Agua Hibiendo, abiertas tanto de día como de noche. El martes ,toma el autobús o un chiva hacia Silvia, pintoresco pueblo que acoge a los Guambianos que descienden de las montañas una vez a la semana para vender frutas y verduras, y que puede reconocérseles por sus vestimentas tradicionales azules.