El Piton Maido es un lugar reunionés que hay que ver, sobre todo por aquellos que no hayan tenido la oportunidad de hacer alguna de sus caminatas: nos permite disfrutar de un hermoso paisaje de Mafate, y sin ningún esfuerzo.
Aconsejo:
Más que en cualquier otra excursión en Reunión, hay que levantarse temprano. Mejor aún, antes del amanecer, para contemplarlo desde el mirador.
Mi opinión
Para contemplar el amanecer desde el Piton Maïdo en verano, cuando el sol se levanta antes de las seis, tienes que salir muy temprano de tu alojamiento. Así que llegué al sitio un poco amodorrado, tras una hora y media de carretera, en la que la última parte las curvas cerradas no ayudan demasiado a ponerse en forma.
Al llegar, nada fuera de lo normal, nos encontramos junto a una valla de madera, al borde de un precipicio, y a esperar. Pero cuando comienza a aparecer la luz del sol, el espectáculo se inicia. La primera vez que vi los relieves de Piton des Neiges, el pico más alto de la isla sobresalía en el cielo. A continuación, la bola de fuego, blanca y resplandeciente hace su aparición mientras los rayos descienden a lo largo de las crestas y acantilados: un momento mágico durante mi estancia en Reunión. Por último, con la luz del día, y con ella el calor, pude contemplar el Circo de Mafate y sus islotes colocados en las colinas, reconocibles gracias a los tejados coloreados de las casas.
Para disfrutar más tiempo del espectáculo, comencé la caminata del Grand Benare que pasa a lo largo del precipicio antes de dejar el Piton Maïdo y sus impresionantes vistas, en dirección al sendero de las "Plagas vegetales" de la isla de Alcide y observar las características y amenzas botánicas de la zona.
