Aunque sólo esta dormido, es posible visitar esta volcán hasta su cima. No pasa nada, la actividad del volcán está estrechamente vigilada, lo que hace que el paseo sea completamente seguro.
Una vez en el parking, comienza la larga bajada a lo largo del acantilado para alcanzar las primeras coladas de lava en la parte baja. Aquí comienza el camino hacia este volcán imprescindible durante una estancia en la Reunión. Las coladas de lava son bastante armoniosas y es fácil practicar senderismo disfrutando del paisaje lunar que se ofrece a nuestros ojos. A lo lejos, entre la bruma, se distingue el Piton que parece muy lejano.
Conforme te acercas al volcán, distingues nuevas coladas de lava. Tenía miedo de escalar mal el Piton, pues el deporte no es lo mío, pero al final fue un paseo muy agradable y poco agotador. Algunas agujetas al día siguiente pero nada de lo que preocuparse. En resumén, ¡el Piton de la Fournaise es un volcán bastante accessible!
El tercer volcán más activo del mundo es uno de los lugares más desconcertantes de Isla Reunión. La aridez del cráter da a los alrededores la impresión de viajar en otro planeta, un paisaje marciano donde brota tímidamente la vida vegetal. La caminata alrededor del cráter principal es larga sin ser agotadora y ofrece un panorama impresionante.
Si tienes la suerte de encontrarte en Isla Reunión durante una erupción volcánica, ¡aprovéchala imperativamente! Aunque frescas, por no decir francamente frías, las noches en torno al vallado del Pico de la Fournaise ofrecen un espectáculo mágico: lava que surge bajo el cielo estrellado. Los más afortunados podrán observar los flujos de lava que descienden hacia el mar y que provocan, a raíz del encuentro del agua con el fuego, gigantescas nubes de humo.
Incluso si no puedes asistir a una erupción del pico de la Fournaise, los flujos de lava fríos, en forma de ríos solidificados, merecen ser recorridos. Algunos todavía humean de explosiones anteriores, permitiendo adivinar la intensa actividad plasmática que se desarrolla bajo las capas de piedra. Una parada obligatoria durante una estancia en Isla Reunión.