El circo de Salazie es un esplendor de montes y cascadas. La ruta sinuosa que conduce hasta allí se cuenta entre las más bellas de la isla, quedamos maravillados ante sus formidables vistas a cada curva, disfrutamos al pasar bajo los chorros de la cascada Pisse que fluye en el camino, admiramos finalmente el Velo de la Novia, gran catarata de agua aureolada de leyendas de Isla Reunión.
En Salazie encontramos la aldea más protegida de la isla, Hell-Bourg, al abrigo de la modernidad a causa de su aislamiento, un pueblo tranquilo en el corazón del circo montañoso. Los amantes de los deportes extremos estarán de enhorabuena durante la excursión acuática del cañón Trou Blanc que fascina con sus toboganes acuáticos naturales y sus saltos de agua viva.
Fue a pie como descubrí el Circo de Salazie durantemi estancia en Reunión. Había decidido hacer la caminata de los tres circos. Para acceder a él viniendo de Mafate hay dos posibilidades, la más clásica, el Col des Bœufs, y la otra menos frecuentada, el Col de la Fourche. Esa es la que elegí. Es un poco más técnica, aunque más salvaje también. De hecho, encontré más excursionistas cerca del Col des Bœufs que en el Col de la Fourche.
Tras una subida bastante fuerte, descubrí el impresionante paisaje. Tres estatuas de santos protegen el Circo de Salazie: San Expedito, San Miguel y San José, y otros excursionistas depositan flores a sus pies. Me encuentro a 1950 metros de altitud y me apresuro a descender hacia Hell-Bourg, un encantador pueblo en medio del Circo de Salazie, donde decidí pasar la noche.