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Desde el momento en que se pisa Botsuana, cualquiera se da cuenta de que es un lugar especial. Situado al sur de África, este país es el hogar de miles de animales que caminan libremente y de unos atardeceres impresionantes que a nadie dejan indiferente.
Prueba de ello es el Parque Nacional de Chobe donde se encuentra una de las concentraciones más grandes de animales de todo el continente. Disfruta viendo cómo los elefantes, hipopótamos y muchos más animales se reúnen alrededor del río Chobe cada atardecer, o como pastan los rinocerontes blancos.
Fascinante es el desierto del Kalahari que ofrece uno de los paisajes más impresionantes de Botsuana. Contempla una preciosa puesta de sol o un cielo con miles de estrellas que no podrás ver de igual manera desde ninguna otra parte del mundo.
Recorrer en una canoa tradicional de esta región, el mokoro, el delta del Okavango, es una de las actividades más divertidas que se pueden realizar en Botsuana. Se trata del delta interior más extenso de todo el mundo que además cuenta con una gran biodiversidad. Recorrer sus infinitos canales que se crean cuando llega la época de las inundaciones, es una experiencia única.
Si lo prefieres, puedes subirte a un globo aerostático para vislumbrar los leopardos, leones y elefantes que habitan en este ecosistema. Imprescindible realizar un safari al llegar a Botsuana. En la reserva natural Moremi podrás avistar guepardos, leones, leopardos, hipopótamos, perros salvajes africanos, hienas, búfalos y jirafas.
No hay nada más gratificante que descubrir los rincones mágicos de este país en compañía. Da igual si lo haces con tu pareja, con unos amigos o con tu familia. Poder compartir momentos especiales como una visita a los salares de Makgadikgadi hace que el viaje sea mucho más gratificante.
Este gigantesco salar que parece no haber recibido jamás una visita humana, es un oasis de tranquilidad en pleno corazón de Botsana. En la época seca se convierte en un desierto de barro duro, mientras que en la temporada más húmeda los animales acuden aquí para refrescarse, convirtiendo este lugar es un paraíso para los amantes de la fauna.
El mejor momento para realizar un viaje de naturaleza en Botsuana es entre los meses de mayo y septiembre. En esta época las temperaturas aunque son algo elevadas, son todavía muy agradables por lo que podrás disfrutar de la naturaleza y de la belleza de este destino al máximo.
Si tu intención es realizar un safari, los meses de junio, julio y agosto son los mejores, ya que apenas hay lluvias y se pueden ver una gran cantidad de animales en libertad. Si tu idea es compartir un safari con la práctica del senderismo, de mayo a septiembre es la mejor temporada para descubrir este país africano. Consulta nuestra guía para saber con más detalle cuando viajar a Botsuana.