No hay casi palabras para describir la belleza de este país, junto con sus animales y sus gentes. No pisamos mucho la civilización, pero si que puedo decir que lo poco que pisamos, la gente no te agobiaba intentando venterte cualquier cosa o intentando timarte. Se va con mucha seguridad.
Los animales y las vistas... increíbles. Tuvimos mucha suerte, viendo los big five y muchos otros animales. Y en varias ocasiones. Lo que más hay, son elefantes. Pero vimos hasta rinocerontes y leopardos. Y muchos leones y leonas. La seguridad, a pesar de ver el coche abierto, es muy buena. No sentimos en ningún momento, sensación de peligro. Respecto a las comidas, no hay de que preocuparse en absoluto. En el campamento, comimos muy variado y riquísimo. Siempre con una ensalada completa, carnes, pasteles de verduras, pasta... todo muy bueno. Y en los hoteles, recomiendo las carnes. Un día pedimos a la carta solomillo con verduras y estaba espectacular. La puntualidad, exquisita. No hubo ningún contratiempo ni retraso. Las camas, tanto en los logde como en el campamento, super cómodas. Y el váter y ducha, también muy bien. Es muy auténtico ducharte bajo las estrellas. Además, tú eliges el momento en que te duchas. Entonces lo dices y el equipo (que por cierto, un equipo maravilloso, destacando la cocinera), te prepara el agua calentita, estando casi mejor que en algunos hoteles, que a veces no funciona bien el agua caliente. Aquí, el agua caliente la tienes asegurada.
El guía, fantástico
El campamento, muy bien.
La comida, principalmente en el campamento, deliciosa. 100 % española, hasta con aceite de oliva.
Las vistas de animales, increíbles.
Los amaneceres y puestas de sol.
Que en los hoteles, son algo lentos para atenderte.