A 300 kilómetros de Fortaleza, solamente accesible por una carretera que pasa a través de las dunas, la playa de Jericoacoara, cuyo nombre significa en lengua indígena "el cocodrilo que broncea el sol", está considerada como una de las playas más hermosas de Brasil.
Mi aconsejo
Ritual obligatorio para todos aquellos que se pasen por Jericoacoara: la puesta de sol desde el "duna do por de sol". En el extremo izquierdo de la playa, turistas y locales se encuentran desde las 17h para asistir a una de las puestas de sol más bonitas del mundo.
Ariadne M
Gran viajero
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Famoso enclave de kite y windsurf, la playa de Jeri es un lugar aislado y de acceso difícil, pero vale la pena.
Mi aconsejo
La playa de Jericoacoara es magnífica sin lugar a dudas, y la ciudad es totalmente cool. Sin embargo, es tan inaccesible que sólo tiene valor para adictos al kite y al windsurf.
Viajero Anónimo
Gran viajero
4
La ciudad está de moda, ya que Jericoacoara está ampliamente considerada como el mejor lugar para realizar kitesurf de todo Brasil.
Mi aconsejo
Jericoacoara goza de una gran reputación, por lo que normalmente está repleta de turistas. Si deseas evitar grandes masas y precios desorbitados, lo mejor es que programes tu viaje para cualquier época del año excepto los meses de julio y agosto.
En el corazón de la densa selva tropical serpentea el río que ha originado multitud de leyendas. Un río mayor que el resto, fuente de vida que discurre hasta más allá de los Andes peruanos para desembocar en el océano que hay al otro lado del continente. Y vosotros, ¿por qué no os tomáis un tiempo para navegar por el Amazonas y descubrir toda su belleza y sus misterios?
Si bien no hay prácticamente nada que hacer, frente a la gran fama del Carnaval de Río, no hay que olvidar que esta no es la única ciudad de Brasil donde se puede disfrutar a lo grande de esta fiesta. Y Salvador de Bahía es la prueba de ello; capital del noreste, donde la rumba resuena en todos los rincones de sus calles.
Entre Itacaré en el norte y Canavieras al sur del estado de Bahia, la Ruta del Cacao está a punto de convertirse en uno de los principales destinos para los viajeros que visitan Brasil. En los 180 km que separan las dos ciudades, el visitante podrá descubrir las grandes granjas donde continúa la actividad de explotación de la pepita negra, así como los cultivos de manglares y un bosque virgen: la Mata Atlántica.
Segunda ciudad al norte de Brasil, con más de 1,4 millones de habitantes, Belem de Para es un puerto industrial situado en el estuario de la Amazonia, a 100 km del océano Atlántico. Primera ciudad colonizada de la Amazonia, abunda en restos que dan testimonio de este pasado colonial.