Mi experiencia con Evaneos en mi viaje a Camboya fue espléndida en todos los sentidos. La organización del viaje corrió a cargo de Salvador, con quien, en todo momento, existió una comunicación fluida. Desde los lugares turísticos tradicionales hasta las experiencias culturales y sociales, el itinerario diseñado por Salvador fue verdaderamente memorable.
Explorar los templos de Angkor fue, sin duda, uno de los puntos culminantes. La majestuosidad de Angkor Wat y la intrincada arquitectura de Angkor Thom superaron mis expectativas. Salvador logró incluir visitas en momentos estratégicos para evitar multitudes, lo que permitió una conexión más profunda con estos sitios históricos.
Además de los destinos turísticos, Salvador destacó la riqueza cultural de Camboya. Las interacciones con las comunidades locales en el lago Tonle Sap y en los mercados de Phnom Penh, entre otros, ofrecieron una perspectiva auténtica de la vida cotidiana. Participar en actividades locales añadió un toque personal y enriquecedor a mi experiencia.
No puedo dejar de mencionar la sensibilidad de Salvador hacia los aspectos sociales del país. Su enfoque en apoyar proyectos de desarrollo sostenible y comunidades locales, además de proporcionar información sobre la historia y los desafíos actuales, añadió una capa de conciencia a mi viaje.
En resumen, mi viaje con Evaneos a Camboya, cuidadosamente organizado por Salvador, fue más que unas simples vacaciones. Fue una inmersión completa en la belleza histórica, cultural y social de este fascinante país.