15 días en Camboya

- La amabilidad de los camboyanos. Los camboyanos tienen la reputación de ser una de las poblaciones más amables de Asia y, una vez allí, se comprende rápidamente el porqué.
- Perderse entre los templos de Angkor. Puedes explorar los sitios arqueológicos a pie, en bicicleta o en tuk-tuk. Angkor Wat, el más conocido, Beng Mealea, su hermano menor menos concurrido, Banteay Srei, joya en piedra rosa. ¡Déjate maravillar por los relieves de cada uno o bien elige tu favorito!
- Navegar en el lago más grande del sudeste asiático. Tómatelo con calma para conocer a los pescadores que viven allí y los pueblos flotantes de Kampong Thom.
- Descubrir la historia del país. Desde la visita a los templos hasta el museo del genocidio, se descubre la historia de un país, desde Angkor hasta el oscuro período de los Jemeres Rojos.
- Terminar el viaje en una isla paradisíaca. Playas de arena blanca, aguas cristalinas... En Koh Rong, tómatelo con calma y dedícate tiempo para relajarte.

Camboya es un país tropical con dos estaciones. La estación seca va de diciembre a abril. La lluviosa se extiende de mayo a noviembre, siendo mayo y junio los meses más calurosos. La estación seca, con temperaturas agradables, suele considerarse el periodo ideal para visitar los templos durante un viaje a Camboya. Sin embargo, conviene evitar el mes de diciembre, ya que suele haber una gran afluencia.
También es posible explorar los sitios arqueológicos durante la estación lluviosa. Estas, muy intensas, suelen producirse al final del día, y deberían dejarte tranquilo para hacer algunas visitas durante las horas de sol. De hecho, si quieres visitar el Tonlé Sap. esta es la mejor época. Eso sí, conviene evitar los meses de julio y agosto, ya que es la temporada turística alta.

Hay mucho que hacer en un viaje a Camboya de 15 días: disfrutar de la atmósfera hechizante de los templos, de la exuberante vegetación de la jungla, de las playas de Koh Rong o del dinamismo de Phnom Penh, la capital del país.
Sin embargo, si lo prefieres, puedes extender tu viaje e ir a Vietnam, donde podrás llegar en autobús desde la misma capital. O bien, para un viaje más inusual, puedes cruzar la frontera con Vietnam en barco, navegando el río Mekong. No dudes en contactar a una agencia local de Evaneos para diseñar junto a ella un itinerario a tu medida.

Es factible visitar Camboya después de una corta estancia en Laos o en el golfo de Tailandia. Eso sí, deberás elegir una zona de Camboya para explorar. Para un primer viaje se recomienda el noroeste del país, con los templos de Angkor, clasificados como Patrimonio Mundial de la UNESCO. Y aprovecha el viaje para explorar también los alrededores: Battambang, el lago Tonlé Sap y muchos más.
Evita, sin embargo, hacer demasiadas etapas para así poder disfrutar tranquilamente de tu estancia en Camboya. Y lo que es mejor aún: dedica las dos semanas de tu circuito a visitar el país, para descubrir sus paisajes variados, desde la jungla del centro hasta la costa, pasando por las montañas de Cardamomos.

Para descubrir el norte de Camboya en un recorrido de 10 o 15 días, comienza en Siem Reap. Aquí, en tu primer parada, podrás visitar los legendarios templos de Angkor y asombrarte con su imponente arquitectura. Puedes dedicar varios días a explorar este vasto complejo de templos, cada uno con su propio encanto y misterio.
Después de Siem Reap, dirígete al lago Tonlé Sap, el más grande del sudeste asiático. Aquí puedes visitar los pueblos flotantes y conocer a las comunidades locales que viven en casas sobre el agua. Si tienes suerte, ¡incluso podrás ver el increíble espectáculo de la puesta de sol sobre el lago!
Tu próximo destino puede ser la ciudad de Battambang, famosa por su tren de bambú y su encantador casco antiguo. Aquí también tendrás la oportunidad de visitar diversas atracciones culturales y naturales.
Finaliza tu recorrido en Phnom Penh, la vibrante capital de Camboya. Donde puedes visitar el Museo Nacional, el Palacio Real y el Mercado Central, entre otros puntos de interés. También puedes aprender sobre la historia reciente del país en el Museo del Genocidio de Tuol Sleng.
Recuerda que estos son solo sugerencias y que puedes adaptar, junto a tu agencia local, el recorrido según tus gustos e intereses. Eso sí: en cada lugar, asegúrate de probar la deliciosa comida local, conocer a la amable gente local y sumergirte en la rica cultura de Camboya.

Aunque el tiempo necesario para visitar Siem Reap depende de tus intereses y del ritmo que prefieras para tu viaje, para aprovechar al máximo tu visita a Siem Reap y tener tiempo para conocer un poco a la gente local, se recomienda dedicar al menos tres días.
En el primer día puedes explorar el famoso complejo de templos de Angkor Wat y otros sitios arqueológicos cercanos. El segundo día, podrías dedicarlo a conocer la ciudad de Siem Reap, disfrutar de su oferta gastronómica y visitar mercadillos nocturnos y diurnos locales. El tercer día es recomendable hacer una excursión a los pueblos flotantes del lago Tonlé Sap.
Si además quieres conocer más a fondo la ciudad de Siem Reap, sus mercados, sus puestos callejeros de comida, su gastronomía y su vibrante vida nocturna, es recomendable añadir 2 días más a tu estancia. Si tienes tiempo y te interesan las actividades de naturaleza y aventura, puedes dedicar 1 o 2 días adicionales para visitar lugares como el Parque Nacional de Phnom Kulen o hacer una excursión al lago Tonlé Sap.

El estado de las carreteras en Camboya puede ser un verdadero desafío para los viajeros. En general, las condiciones de las carreteras varían considerablemente. Algunas carreteras principales en las ciudades y entre los destinos turísticos están bien pavimentadas y se mantienen relativamente en buen estado. Sin embargo, muchas carreteras secundarias y en áreas rurales pueden estar en malas condiciones, con superficies irregulares, baches y falta de señalización.
El tráfico en Camboya también puede ser caótico, especialmente en las ciudades más grandes como Phnom Penh. Los conductores suelen ser agresivos y las reglas de tráfico raramente se respetan. Además, se debe tener en cuenta que las condiciones de las carreteras pueden empeorar durante la temporada de lluvias, cuando algunas áreas pueden volverse intransitables debido a las inundaciones.
A pesar de estas dificultades, se han realizado importantes mejoras en la infraestructura de carreteras de Camboya en los últimos años, y la red de carreteras está mejorando considerablemente.

En general, Camboya es un país de temperaturas suaves, así que no es necesario llenar la maleta de jerséis de lana. Pero sí necesitarás:
- Una chaquetita para tus paseos al amanecer o en lugares con aire acondicionado.
- Buen calzado para caminar y calcetines que transpiren.
- Un impermeable.
- Ropa cómoda, de tejidos ligeros.
- Pantalones y mangas largas para protegerte del sol y los mosquitos, y para visitar los templos.
- Sombreros y gafas de sol.
- Bañador y toalla.
- Un repelente de mosquitos.
- Una botella de agua y una bolsa de tela para evitar los plásticos de un solo uso.