A priori, Atenas puede parecer una ciudad menor frente a las grandes ciudades europeas que gozan de una arquitectura espectacular, como Roma o París. Sin embargo, alberga museos y yacimientos arqueológicos que harán las delicias de los apasionados de la historia y la arqueología que decidan hacer un viaje a Grecia. Entre la Acrópolis, absoluta protagonista, el gigantesco monte Licabeto y el Ágora, el Museo Arqueológico Nacional, el Museo Benaki o el Museo Bizantino, entre otros muchos interesantes lugares, podrás pasar toda una semana sumergido en su historia y sus antiguas ruinas. Atenas es ante todo una ciudad histórica.
Para comer y tomar alguna copa debes visitar principalmente el barrio de Plaka. Plaka, con su atmósfera de pequeño pueblo dentro de la ciudad, es uno de los pocos barrios que sigue conservando su autenticidad y está muy animado tanto por el día como por la noche.
En mi opinión, pasar una noche en una buzukia (bouzoukia) es algo que no te puedes perder. Se trata de un tipo de restaurante amenizado por músicos que tocan el buzuki o bouzouki (una especie de mandolina griega). Al final de la noche todo el mundo acaba bailando sobre las mesas y lanzando pétalos de flores a los músicos. Sobre todo, debes tener en cuenta que Atenas es una ciudad que se tiene que viviry no solo visitar.
Aunque Atenas sea una capital europea muy dinámica, es sobre todo una ciudad histórica única en el mundo. No tuve tiempo de ver todas las ruinas y vestigios de la antigüedad que alberga, pero los mejores recuerdos que tengo de mi viaje a Grecia son de esta fabulosa ciudad.
Entre los sitios que más me marcaron debo destacar el Partenón, dedicado a la diosa Atenea, el Teatro de Dioniso, un inmenso edificio a cielo abierto considerado como la cuna de la tragedia griega y el Ágora, antiguo centro neurálgico de la ciudad.
También me gustaron mucho los museos de la ciudad, que albergan tesoros increíbles. Recomiendo especialmente el Museo Arqueológico Nacional de Atenas, el Museo de la Acrópolis y el Museo Bizantino. También merece la pena visitar el Museo de Arte Contemporáneo y la Pinacoteca Nacional, ambos de un perfil más moderno.
Atenas es una ciudad que tiene mucho que ofrecer. El monumento que más me gustó fue el Partenón, ya que alberga numerosos vestigios de la Antigua Grecia. Contraté una visita guiada gracias a la cual pude conocer las técnicas arquitectónicas que se emplearon para construir los monumentos de la época, algo que me impresionó bastante y me reafirmo la creencia que ya tenía de que la civilización griega era increíble.
Respecto a la gastronomía, no puedes irte del país sin probar la musaca o sin recorrer sus numerosos mercados callejeros, en los que podrás comer grandes cantidades de productos frescos y disfrutar de la hospitalidad de los griegos.
Respecto a la vida nocturna, ¡los jóvenes de Atenas son muy divertidos y saben montárselo muy bien, por lo que te lo pasarás de escándalo!
Siempre hay algo que hacer y que ver en Atenas, por lo que planifica bien tu viaje a Grecia.