Las carreteras en Creta varían en calidad y tamaño. Las principales ciudades están conectadas por carreteras amplias y bien mantenidas. Sin embargo, las carreteras secundarias, especialmente las que llevan a pequeños pueblos o a regiones más remotas, pueden ser estrechas, sinuosas y en algunos casos, de grava.
En el sur de la isla, las rutas suelen ser más estrechas y en algunos tramos pueden parecer más caminos rurales que carreteras propiamente dichas. Si planeas visitar estas áreas, se recomienda conducir con precaución.
En el norte, la carretera principal, también conocida como la carretera nacional, es más amplia y recta, aunque todavía puede haber tramos curvos y montañosos.
Los límites de velocidad varían, pero en general se espera que los conductores mantengan velocidades de alrededor de 60/70 km por hora. Además, es común que los conductores se desplacen hacia los márgenes de la carretera para permitir que otros coches los adelanten.
Conducir en Creta puede ser una experiencia única, pero siempre es importante mantener la seguridad y seguir las normas de tráfico locales.