Tenía muchas ganas de visitar Olimpia y su famoso estadio (¡aunque no sea una gran aficionada del deporte!). Me he sentido muy pequeña en medio de este gran rectángulo. Es realmente increíble estar en este lugar en el que se han celebrado los juegos que han reunido a todos los deportistas de los países vecinos. Durante los juegos, se establecía una tregua sagrada, lo que hizo que la ciudad se convirtiera en un lugar de peregrinaje.
Tras una carrerita en el estadio, sigo visitando este magnífico lugar. Nos podemos imaginar la actividad que había en Olimpia en torno a la palestra y al inmenso gimnasio con columnas dóricas. Allí se entrenaban los deportistas para el lanzamiento de jabalina, para luchar, para saltar... Al lado se encuentran las salas de preparación, las termas y los dormitorios, que podían usar todos los deportistas. Estos lugares constituyen una visita obligada durante un viaje por Grecia. Además, puedes visitar las columnas caídas del Gran Templo de Zeus, que han inspirado un monumento fácilmente reconocible que se encuentra en una autovía de Francia.
Los primeros Juegos Olímpicos de la historia se celebraron en Olimpia, un dato muy representativo de la importancia cultural e histórica de este lugar. La visita a las ruinas de esta antigua ciudad fue uno de los momentos más intensos de mi viaje a Grecia y eso que anteriormente había visto bastantes cosas realmente impresionantes.
El Templo de Zeus es uno de mis favoritos. Es colosal y aún se conservan algunas ruinas, quedan como testimonio los dos frontones del templo en los que hay esculpidas escenas mitológicas. El templo albergaba la famosa estatua criselefantina de Zeus, una de las siete maravillas del mundo antiguo de la que lamentablemente no queda ni rastro.
También pude ver el Templo de Hera, el edificio mejor conservado de Olimpia, el lugar donde se encontraba el estadio olímpico y los restos de la palestra (gimnasio), del que solo quedan los cimientos, pero cuya superficie es impresionante.
Este santuario religioso dedicado a Zeus (el dios de los dioses) fue, durante mucho tiempo, un importante lugar de culto de la antigua Grecia. Olimpia está situada al noroeste del Peloponeso.
Su nombre sin duda te sonará. Olimpia, que en otro tiempo fue un templo dedicado a Zeus, estaba dedicada a la competición deportiva. El lugar acogió los primeros juegos olímpicos, herencia de los que se siguen celebrando en la actualidad. Se celebran cada cuatro años y desde el año 776 a.C. se celebran importantes ceremonias deportivas. Actualmente, se sigue encendiendo la llama olímpica en el emplazamiento olímpico elegido antes de cada ceremonia de inauguración de los juegos olímpicos. Seguimos recreando ese momento importante al estilo antiguo para rememorar esta práctica histórica que es una tradición deportiva que se sigue perpetuando en la actualidad.
El emplazamiento arqueológico de Olimpia ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco debido a su gran valor histórico. Me ha encantado mi visita a Olimpia. Es un lugar que está bien conservado, a pesar de que algunos vestigios de columnas y de templos griegos solo están parcialmente intactos. Como ocurre en la mayoría de emplazamientos arqueológicos, hay que echarle mucha imaginación para llegar a comprender la importancia del lugar. Por eso he contratado los servicios de un guía que me ha enseñado muchas cosas sobre el sitio y la historia de la antigua Grecia. No dejes pasar la oportunidad de visitar este sitio en tu próximo viaje a Grecia.
Olimpia es célebre por haber sido sede de los primeros Juegos Olímpicos. Se encuentra emplazada en el Peloponeso, al pie del monte Cronio, en los márgenes del río Alfeo.
Opté por la visita libre, pero las informaciones ofrecidas me parecieron insuficientes, así que si quieres saber para qué servían la mayoría de edificios, vestigios... pide una visita guiada o contrata a un buen guía.
Para mí fue algo especial poder ver en persona el Estadio de Olimpia, punto donde se enciende la llama olímpica que se transporta hasta la ciudad donde se desarrollan los Juegos Olímpicos.
Por último, en el museo arqueológico encontrarás auténticas reliquias, en especial aquellas provenientes del taller de Fidias, esculpidas en bronce.