En pocas palabras
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Esa humedad hace que en verano la sensación de calor sea también más acuciante de lo indicado por los termómetros. Además, es la época preferida por los viajeros de todo el mundo para conocerla. Esto hace que la afluencia de turistas y las colas para acceder a sus principales monumentos sean muy largas. Si no te gustan las aglomeraciones, entonces es mejor viajar a Venecia en otoño o en primavera.
Durante los meses de septiembre y octubre las temperaturas son más templadas que en verano y en invierno. Además, no es excesivamente frecuente que llueva y hay muchos menos turistas. Lo mismo sucede durante la primavera. Además, los meses de abril de los años pares se celebra el grueso de los eventos asociados a la Biennale de Venecia. Sin duda, otro de los eventos culturales más importantes del panorama internacional.
En definitiva, cualquier momento es bueno para viajar a Venecia si cuentas con los servicios de una agencia local de Evaneos. Sin duda, a través de sus guías 100 % locales, disfrutarás de una experiencia totalmente personalizada y única. La mejor manera de aprovechar al máximo tu estancia en la región del Véneto.