Como en la mayoría de los departamentos de ultramar de Francia, las tarifas siempre son más elevadas que en el continente cuando se quiere seguir viviendo con sus pequeñas comodidades. Siempre es posible economizar aceptando vivir como los locales. Es lo que conocerás durante tu viaje a Mayotte.
Un viaje a Mayotte es la imagen exacta de todas las otras estancias en los Departamentos y Territorios de Ultramar. Una vez in situ constatarás que los precios diarios de los productos que ya consumes en Europa allí son mucho más altos. Es más o menos el mismo caso para todos los bienes importados. Sin embargo, consumiendo local y producido in situ, podrás cambiar un poco tus hábitos por un precio más barato.
En Mayotte, difícilmente encontrarás donde alojarte por precios low-cost. Los establecimientos existen pero son muy escasos. Deberás pasar a la categoría superior en habitaciones en casas rurales o pequeños hoteles. Para mayor comodidad y encanto, también podrás optar por los establecimientos más bellos o idealmente en los bungalows a la orilla del mar.
A la hora de sentarte a la mesa tendrás grosso modo la misma selección que en Europa. Salvo algunos productos como por ejemplo los yogures cuyo precio es muy elevado, las tarifas de los restaurantes son equivalentes a los que ya pagas en Europa.
Los alojamientos por menos de 35€ la noche en una habitación doble para dos personas son tan escasos que es mejor no contar con ellos. Por entre 35 et 70€ podrás pasar la noche en una habitación de invitados en casa del habitante o en la mayoría de hoteles de la isla. Para una mayor comodidad o para disfrutar el encanto de un bungalow a orillas del mar, tendrás que desembolsar entre 80 y 100€.
Para tus comidas, empezarás a picar algo en los puestos de la calle por entre 4 y 10€. Una comida en un restaurante más clásico se eleva a entre 10 y 20€. Finalmente para instalarte en las mejores mesas de Mayotte, debes saber que un plato cuesta alrededor de 20€.