San Miguel de Allende fue declarada en 2013 la «mejor ciudad del mundo» por una famosa revista de viajes. Con su situación geográfica (su clima es estupendo todo el año) y la belleza de sus edificios no es de extrañar que le hayan dado este título. También lo merece por su carácter multicultural. En efecto, desde hace varios años, se ha convertido en lugar de retiro de muchos jubilados de Estados Unidos y de Europa, que van allí a disfrutar de la calidad de vida mexicana. Por eso, si te dejas caer por allí durante tu viaje a México, que no te sorprenda encontrarte a mucha, mucha gente con el pelo canoso y un acento muy fuerte.
En cuanto a las actividades, no faltan las opciones. Puedes visitar la ciudad recorriendo sus callecitas adoquinadas desde la catedral. Podrás ver mercados artesanales, tiendas de artistas de todo tipo y disfrutar de sus balnearios, su buena gastronomía y los numerosos festivales que se celebran. A las afueras de la ciudad, están su jardín botánico genial con miles de cactus y el Santuario De Jesús Nazareno de Atotonilco, también conocido como la "Capilla Sixtina mexicana". Además, podrás hacer escapadas deportivas y de aventura en el cañón.
Por tanto, San Miguel es una etapa agradable que te puedes plantear si te sobran algunos días.