Aquí tienes dos ciudades que debes conocer cuando recorras los estados del norte de México, Nuevo León y Coahuila:
Monterrey
Es cierto que Monterrey, no se nos viene primero a la cabeza cuando planeamos un viaje por el norte de México. Ahora bien, esta gran ciudad, la tercera más grande del país, tiene muchas cosas que ofrecer.
La ciudad se encuentra al pie de la cordillera de Sierra Madre. Tendrás que incluir en tu itinerario una visita a su Macroplaza Es la oportunidad de conocer el corazón de esta enorme ciudad. Cuenta con numerosos e interesantes museos, como el museo de historia mexicana. Un paseo por el centro te permitirá observar una arquitectura con influencias modernistas y neoclásicas.
Desde Monterrey se puede salir del bullicio de la gran ciudad y realizar muchas excursiones de un día. Personalemente te recomiendo visitar la Villa de Santiago y sus alrededores para conocer la Cola de Caballo. Se encuentra ubicada a una hora de Monterrey. Es una impresionante cascada en un parque tranquilo en medio de la naturaleza.
Saltillo
Saltillo es la capital de Coahuila, en el estado del noreste de México
La catedral de Saltillo, conocida también con el nombre de la Catedral de Santiago, merece la visita. Se encuentra situada en el corazón del centro histórico, en la Plaza de Armas. Es el legado de los españoles. Si tienes la oportunidad de estar durante la Semana Santa, visítala. Es el mejor momento para descubrir las tradiciones locales. De lo contrario, una visita en domingo durante la misa dominical también es una buena ocasión para conocer estas costumbres. Muy cerca de la Plaza de Armas se localiza el parque de la Alameda. Es un lugar estupendo para deambular mientras se aprende un poco de la historia de la ciudad. Allí están expuestas muchas estatuas que representan personajes históricos. Es además un buen lugar para comer unos tacos o nachos, y degustar algunas especialidades locales.
El Biodome del museo del desierto muestra la biodiversidad que existía hace muchos millones de años, en la época de los dinosaurios. En aquellos momentos, la región gozaba de un clima tropical, mientras que ahora cuenta con un clima árido. Los cambios climáticos producidos a lo largo de los milenios han transformado los cañones y ríos en un inmenso desierto. Además, el museo del desierto hará las delicias de los amantes de los dinosaurios. En él se encuentran algunas reconstrucciones de estas enormes bestias de la naturaleza. A esto se suma una presentación de la fauna y flora actual del desierto de Chihuahua.
En definitiva, un viaje por los estados del norte de México no te decepcionará. La belleza excepcional de la naturaleza se combina con la de la ciudad, que puede ser visitada fácilmente en 4 ó 5 días.
