Un viaje a Perú tiene la ventaja de que es fácil de preparar. No necesitas para nada prepararlo todo con muchos días de antelación. Perú es un país con mucho turismo que, por suerte, ha tomado la vía de facilitarle la vida al viajero.
Para ir de viaje a Perú necesitarás algo bastante evidente: un pasaporte que no esté caducado. Los franceses, belgas, suizos y canadienses no necesitan pedir un visado para viajar a Perú.
En cuanto a las vacunas, ninguna es obligatoria. Y puedes estar seguro de que nunca te pedirán la cartilla de vacunas. Así que no merece la pena que te la lleves. En cambio, se recomienda encarecidamente que te vacunes contra la fiebre amarilla, la la tifoidea y la hepatitis A. Asimismo, deberás someterte a un tratamiento contra el paludismo si está entre tus planes visitar la selva amazónica.
Antes de salir de viaje, piensa en hacerte un seguro de viaje. Se trata de algo fundamental si vas a hacer trekking durante el viaje.
Y, por último, si tienes la intención de conducir por Perú y de alquilar un vehículo, necesitarás un permiso internacional. Algunas de las empresas de alquiler lo exigen. Puedes obtenerlo de forma totalmente gratuita y fácil antes de viajar en la prefectura correspondiente.
Por fin el avión toca el suelo del aeropuerto internacional Jorge Chávez de Lima. Ya estás en Perú. La policía de fronteras te autorizará a quedarte en el territorio por una duración de unos 2 meses. Si lo preguntas de modo cortés y no insistes demasiado, podrás incluso conseguir el derecho a una estancia de 3 ó 6 meses.
Una vez que estés allí, si quieres prolongar tu estancia, solo tienes que dejar el país, incluso por vía terrestre, y volver otra vez. Así conseguirás una autorización de otros 2 meses. La otra opción consistiría en quedarse en el país y decidirse a pagar una multa de 1$ por día por superar el máximo de días de estancia permitido. A fin de cuentas, no es tan caro; podría decirse que es algo simbólico incluso y, además, más fácil y menos problemático.
No pierdas nunca la tarjeta para movimientos migratorios que te entregarán cuando llegues al país. Te la volverán a pedir cuando te marches. En caso de perderla, siempre puedes volver a hacerte una en el departamento de Migración, pero perderás un montón de tiempo en hacer papeleo y encima tendrás que pagar una multa de unos 5€.