Abandonando Katherine, ciudad desértica y polvorienta, me costó creer que a sólo algunos kilómetros de allí podía esperarme un magnífico remanso de paz formado por cascadas y saltos de agua, magníficas gargantas excavadas en la roca roja, y antiguos lugares aborígenes.
Tuve la suerte de poder participar en una actividad en canoa en las gargantas, lo que hizo este día todavía mas excepcional y memorable. Efectivamente, si el panorama no puede ser tan impresionante como el del parque nacional de Kakadu, justo al norte, aquí se practican diversas actividades que pueden hacer el paso por el Nitmiluk muy lúdico, sobre todo la excursión en barco.
Para cualquiera que explore el Territorio del Norte a lo largo de su estancia en Australia, es un lugar que hay que visitar obligatoriamente.