En un país del tamaño de un continente, las distancias son absolutamente gigantescas. Te arriesgas a pasar muchísimas horas en los transportes durante tu viaje a Australia. Se trata de escoger el mejor medio de transporte par los diferentes trayectos.
A imagen del país, las ciudades australianas son grandes y muy extensas. A menos que seas un verdadero apasionado de la caminatas, necesitarás un vehículo.
Es fácil encontrar un taxi en cualquier parte de la ciudad. Todos los conductores ponen el taxímetro. Desde luego no es el modo de transporte más económico pero es el más práctico.
Si tienes un plano de los trayecto en autobús, esa una manera fácil y barata de desplazarte. En algunas ciudades tendrás la alternativa del metro. Sídney posee incluso el monorail que permite atravesar la ciudad por las alturas. Numerosas ciudades también cuentan con ferris o taxis sobre el agua.
De manera general los transportes urbanos en Australia no son realmente baratos y la nota puede subir rápidamente si te desplazas mucho. Afortunadamente, siempre existe la posibilidad de hacer interesantes ahorros buscando entre las numerosas tarjetas de descuento las que mejor se adaptan a tus necesidades.
Frente a la inmensidad del país Australia ha sabido proveer medios de transporte de excelente calidad. De este a oeste, el país se extiende sobre más de 4.000 kilómetros. No está de más decir que puedes llegar a pasar muchas horas en los transportes a lo largo de tu viaje por Australia.
Si optas por el autobús, los tiempos en los transportes son interminables. Es una manera muy popular y económica de desplazarse. Los autobuses son cómodos y si cuentas con suficiente tiempo es una manera ideal de descubrir el país.
En cuanto al tren, hay dos grandes líneas, una de norte a sur que discurre por 3.000 kilómetros y otra de este a oeste por 4.300 kilómetros. A reservar para los apasionados del género pues son muy lentos y el tiempo de los recorridos no acaban nunca. Por ejemplo, hacen falta 65 horas para llegar desde Perth hasta Sídney.
La mejor manera de desplazarse por Australia sigue siendo, sin duda alguna, el avión. Frente a la inmensidad del país no dudes en tomar, tan a menudo como sea posible, la vía aérea. Hay muchas compañías low-cost, no dudes en comparar los precios. Incluso si no es el modo de transporte más económico, el tiempo ganado y el confort son inestimables.