He tenido la oportunidad de visitar en varias ocasiones la isla de Marajó, que para mí es uno de los más hermosos destinos del norte de Brasil. Situada en la desembocadura del río Amazonas, la isla de Marajó es conocida por sus extensas playas de arena blanca. Una estancia en Soure, la ciudad principal de la isla, te dará la oportunidad de descubrir algunas de ellas y tumbarte al sol, disfrutando de la más absoluta calma y tranquilidad.
También te recomiendo que visites alguna de las haciendas tradicionales de la isla. Durante mi estancia en Marajó, estuve en la Fazenda Bom Jesus y en la Fazenda do Carmo. En ambas te ofrecerán suculentos platos y la posibilidad de descubrir la fauna y la flora local, ya sea a pie, en barco o incluso a los lomos de un búfalo o de un caballo. Los paisajes pantanosos así como las guarás (aves con un llamativo color rojo vivo), harán las delicias de los aficionados a la fotografía.
Una travesía en barco recorriendo los igarapés, pequeños brazos del río, me dio la oportunidad de observar perezosos nadando, capibaras corriendo por la orilla o incluso algún que otro caimán cazando por la noche.