El mejor carnaval de Brasil, una de las más bellas joyas coloniales del país, ciudad de artistas y artesanos, vistas magníficas al mar y restaurantes gastronómicos. Bienvenidos a... ¡Olinda!
"¡Oh, linda!" Cuenta la leyenda que eso fue lo que exclamó Duarte Coelho (el primer gobernador de la región en el siglo XVI) para describir la situación geográfica del lugar.
¡Sin duda Olinda hace honor a su nombre! Pasea por sus callejuelas y asómate a todas las iglesias. Su magnífico monasterio del siglo XVI también merece mucho la pena. La ciudad es empinada, así que masajéate los gemelos y bebe mucha agua de coco.
Pasa de las ciudades sosas y sin interés de Brasil como Brasilia o São Paulo. La esencia del país es la región norte y noroeste, imprescindibles en cualquier viaje a Brasil.
Olinda es sin duda alguna uno de mis destinos preferidos de Brasil. En ella se encuentran todos los elementos que han dotado al país de su reputación y encanto: vistas increíbles del océano que baña su costa, un amplio abanico de colores (el verde de la vegetación, el azul del agua y la gran variedad de tonos de las casas coloniales), la omnipresencia de la música (el frevo y el maracatú son los ritmos locales), la riqueza del folclore, la artesanía, la gastronomía y la belleza del patrimonio arquitectónico. Prepárate para hacer frente al calor y a las fuertes pendientes de sus calles pavimentadas, ¡un esfuerzo que sin duda merece la pena!
La ciudad no es demasiado grande, pero cuenta con numerosos lugares de interés. Te recomiendo sobre todo que no te pierdas el Convento de San Francisco, una de las joyas arquitectónicas barrocas de Brasil, el Monasterio de San Benito (intenta acudir a la misa de los domingos a las 10:00 h para escuchar los cantos gregorianos), la Catedral da Sé, que ofrece unas excelentes vistas de Recife y el océano desde su cubierta, y la iglesia de N.S. del Carmen. Me sorprendió gratamente el Museu de Arte Sacra de Pernambuco, cuyo amable personal responde encantado a todas las preguntas de los visitantes. Alberga una magnífica colección de esculturas en madera policromada.
En cuanto a la artesanía, seguro que te gustará la rua do Amparo, donde numerosos artistas tienen sus talleres, o el antiguo mercado, el Mercado da Ribeira, hoy convertido en un centro de artesanía.