Cómo llegar
Por lo común, lo más habitual al realizar un viaje por Cuba es visitar sobre todo la parte occidental de la isla, donde se hallan La Habana, Varadero, Viñales o Trinidad. No obstante, si dispones de tiempo suficiente para realizar tu visita, también puede ser interesante tomar la dirección del este, hacia la región del Oriente y tomarte una pausa en Santiago de Cuba la segunda ciudad más grande del país.
Para llegar hasta ella puedes por ejemplo tomar uno de los cuatro autocares que la comunican diariamente con la capital: La Habana. Hay por lo menos 15 horas de ruta entre las dos mayores ciudades de Cuba. Santiago de Cuba también se encuentra comunicada de manera directa con otras ciudades del país. Por tal razón, Baracoa se encuentra a 5 horas de ruta. Puedes llegar hasta allí saliendo desde Holguín, Bayamo, Camagüey o Trinidad.
El tren es mucho más lento y apto para sus incondicionales: comunica la Habana con Santiago de Cuba una vez al día, con paradas en las estaciones de Camagüey, Santa Clara, Las Tunas, Ciego de Avila, Sancti Spiritus y Matanzas.
La forma más rápida de llegar a Santiago de Cuba desde la capital, La Habana, es claro está por vía aérea. La diferencia de tiempo es grande, ya que el vuelo solo dura dos horas, en lugar de las quince que conlleva el trayecto en autocar. Este es el medio de transporte perfecto para quienes no disponen de mucho tiempo para visitar.
Una ciudad llena de vida
Al desembarcar en Santiago de Cuba, descubrirás una de las ciudades más animadas e interesantes de este país. Si te encuentras por la zona durante la segunda quincena de julio, no te puedes perder el asistir a su fabuloso carnaval. Es el mejor de la isla, según cuenta todo el mundo. Grupos de músicos, bailarines y bailarinas, ataviados con vistosos ropajes, invaden las calles formando un alegre tumulto. El resto del año, la ciudad continúa animada con muchos festivales, como por ejemplo el excelente festival del Caribe. Santiago de Cuba cuenta con la reputación de ser la capital de la música en Cuba.
Si no te encuentras aquí durante las fiestas, no tardarás en darte cuenta de que esta ciudad merece dar un rodeo, después de todo. Algunos lugares imprescindibles para la visita del centro de la ciudad son el parque Céspedes, con su hermosa catedral, y el Ayuntamiento. Los aficionados a los museos se deleitarán visitando el Museo de Ambiente Histórico Diego Velázquez, el museo municipal Emilio Bacardí, el Museo del Carnaval, el Museo del Ron, el Museo de la Lucha Clandestina o el Museo del cuartel Moncada.
Paseando por entre las calles verás lugares maravillosos como, por ejemplo, la Casa Municipal de la Cultura, la casa de José María Heredia, la calle Heredia, la calle Pío Rosado, los barrios antiguos, el centro cultural Francisco Prat Puig, el Balcón de Velázquez, la maqueta de la ciudad, la casa de Frank País, el barrio del puerto, el cementerio de Santa Ifigenia, el monumento a Antonio Maceo, o incluso la Casa de las Religiones Populares. Además, aquí en Santiago de Cuba, podrás visitar las fábricas de cigarros más interesantes del país.
