Muy cerca de Cuzco, el Valle Sagrado se extiende a lo largo de unos 50 kilómetros. Queda definido por el lecho del tío Urubamba, lo cual explica su segundo nombre: el valle de Urubamba.
El Valle Sagrado era conocido como el granero del Imperio Inca debido a la fertilidad de sus tierras. Considerado lugar de culto por los sacerdotes y astrólogos incas, el valle representa un reflejo en la tierra de la Vía Láctea.
A mi paso por allí, visité los más importantes lugares de la historia inca. Los pueblos incas nacieron alrededor del Urubamba y por eso hoy en día se encuentran allí muchísimos restos arqueológicos. Entre los emplazamientos más conocidos, yo visité Pisac, Ollantaytambo y el famosísimo Machu Picchu. También se encuentran allí las Salinas de Maras, pero por desgracia no tuve tiempo de ir a verlas.
En definitiva, te espera una visita impregnada de historia al borde del Urubamba.
El Valle Sagrado se encuentran varias ciudades y pueblos que van de Pisac a Ollantaytambo, a lo largo del río Urbamba que es conocido como el río sagrado. Existen muchos lugares y yacimientos para visitar y, a veces, es difícil priorizar en la elección.
Son muchos los lugares que permiten conocer el saber hacer y el tipo de vida que debían llevar los incas en el pasado. Aquí descubrí las famosas terrazas de cultivo y los ingeniosos sistemas de irrigación de los campos. Es muy interesante y, a veces, resulta necesaria una visita guiada para poder entender bien el modo de vida inca de la época.
Durante mi viaje, tuve la oportunidad de hacer una excursión de un día para descubrir el Valle Sagrado desde Cuzco. Me encantó el paisaje y sobre todo, el lugar que más me gustó fue Ollantaytambo, con su yacimiento arqueológico, su mercado y su ambiente de otra época. Los yacimientos arqueológicos de Sacsayhuaman y de Pisac son también impresionantes y están llenos de descubrimientos.
Cusco y Machu Picchu son generalmente los dos lugares imprescindibles en todo viaje por Perú. Lo que es muy conveniente, porque estos dos sitios son los puntos de entrada al magnífico Valle Sagrado de los incas (o valle de Urubamba). Y te garantizo que cuando vayas a hacer un recorrido, entenderás el porqué hago un comentario como este. Paisajes de una belleza abrumadora, eucalipto, llamas, cumbres nevadas, lagos... tantos como quieras.
¿Y qué se puede hacer? De Pisac a Ollantaytambo, no tendrás tiempo para aburrirte. Una lista incompleta: pueblos típicos (Chinchero es el más auténtico de los turísticos), caminatas de todos los tipos, sitios arqueológicos, salineras, un gran número de festivales, en especial en junio-julio, y deportes de aventura. En resumen, sin duda uno de los mejores lugares de Perú.
El Valle Sagrado de los Incas se extiende unos 50 km a lo largo de la Cordillera de los Andes, en la provincia de Urubamba. Cosas que ver: emplazamientos arqueológicos, cultivos en terrazas y pueblos genuinos.
A pocos kilómetros del famoso Machu Picchu, encontramos el Valle Sagrado de los Incas, uno de los valles peruanos más bonitos. El emplazamiento se extiende río arriba a orillas del río Vilcanota, que río abajo se convierte en el río Urubamba. El valle, el río, los pueblos y los animales que viven en la zona tienen carácter sagrado. El Valle Sagrado de los Incas es un lugar místico, a poca distancia de Cuzco, la cuna de la civilización Inca.
Desde Cuzco vamos a Pisac, un pueblo encantador conocido por su pequeño mercado tradicional y sus ruinas incas. Un pequeño sendero nos lleva hasta las magníficas terrazas incas. Las vistas del valle son absolutamente fantásticas. A continuación, bordeamos el río Vilcanota hasta el pueblo de Ollantaytambo. La antigua fortaleza inca de Ollantaytambo es una verdadera obra de arte arquitectónica. La ciudad, que ha sido testigo de las guerras entre los Incas y los colonos españoles, posee vestigios asombrosos de vías y edificios incas. Los paisajes cortan la respiración y si observamos bien el lugar, podemos constatar todo el conocimiento de la civilización inca: arquitectura, ciencia, astronomía... Nuestra última para es Chinchero. La arquitectura de este pueblo es una mezcla de edificios incas y coloniales.
Este magnífico valle es una visita obligada durante un viaje a Perú. Compra un pase de varios días si dispones de algo de tiempo.