Belice es un pequeño país de algo más de 300.000 habitantes. Antigua colonia británica, el país obtuvo su independencia en 1981. Su lengua oficial es el inglés, pero al encontrarse en América Latina, el español es la lengua más habitual. Su nombre viene del río que lo atraviesa. Estas son las últimas noticias que deberías conocer antes de hacer un viaje a Belice.
Un país en vías de desarrollo
Hace dos años, Belice dio que hablar porque unas pirámides de varios miles de años de antigüedad se destruyeron para poder construir una carretera.
En marzo de 2014, se cuestionó al país por su mala gestión (o incluso falta de gestión) de la pesca ilegal. La Comisión Europea de Bruselas decidió no comprar más pescado procedente de Belice (ni de Camboya o Guinea). Fue la primera vez que hubo países sancionados tras la normativa sobre pesca submarina de 2008. Después, Belice demostró que había tomado medidas para luchar contra la pesca ilegal y fue retirado de la lista de países vetados.
Aún queda mucho por avanzar
Belice es un país en el que están prohibidas las relaciones entre personas del mismo sexo por el artículo 53 de su código penal, que data de 1888 (heredado del inglés). En 2011, Estados Unidos intentó hacer presión para cambiarlo, pero el país se mantuvo firme en su postura e indicó que se trataba de un problema de estado. Sin embargo, en 2013, las encuestas revelaron que Belice es uno de los países del Caribe más tolerantes en cuanto a la homosexualidad.
En 2014, Belice se consideró uno de los países más violentos del mundo, ocupando el tercer puesto del podio encabezado por Honduras. Esto se explica por su ubicación geográfica, donde el narcotráfico está muy desarrollado.
Por otro lado, y para que te entren ganas de visitar Belice de todas formas, Leonardo Di Caprio anunció hace poco (en abril de 2015) que tenía pensado construir un lujoso complejo formado por un hotel y casas ecológicas en una isla desierta que se compró. No verá la luz antes de 2018, y pocos de nosotros podremos permitirnos una noche en ese lugar paradisiaco.
Mientras tanto, Belice tiene mucho por hacer para mejorar las condiciones de vida de sus habitantes. Sin embargo, su condición de pequeño paraíso perdido podría verse algo alterada.
