Como siempre suelo combinar mis viajes a Belice con una visita a Guatemala, he atravesado muchas veces el Distrito de Stann Creek para ir a la frontera sur del país y la región de Toledo. Así, por la carretera Hummingbird Highway he tenido ocasión de explorar los puertecitos pesqueros de Dangriga y Hopkins, famosos por ser la cuna de la cultura afroamericana, así como las numerosas reservas marinas que hay en la costa. De esta región recuerdo las deliciosas gachas de avena (o yuca, manioca, tapioca o guacamota, según la parte del mundo), que me comí en la playa con las percusiones criollas de fondo. Atravesando en bici los paisajes de las interminables plantaciones de cítricos y plataneros, descubrí la cuenca de Cockscomb, ideal para hacer algunas rutas de senderismo forestal y darse un baño de agua fría,
El Distrito de Stann Creek para mí marca la transición entre el norte del país, con más influencias de las culturas mexicana y estadounidense, y la parte sur de Belice, territorio maya y criollo por excelencia. Así, el Distrito de Stann Creek me sedujo por la diversidad de sus paisajes, que van desde las selvas tropicales en playas de arena blanca, pasando por pueblecitos mayas, los relieves de los Montes Maya o incluso las aguas turquesas de las reservas marinas de Cayo South Water, Glover’s Reef Atoll y Gladden Spit.