Los platos típicos de Marruecos, tan bonitos de ver como deliciosos de comer, te harán viajar por la historia y la cultura del país. La cocina marroquí, con gran influencia bereber, ha evolucionado a lo largo de los siglos hasta dar como resultado unos platos que se disfrutan incluso más allá de las fronteras del país.
Si quieres conocer los clásicos, no dudes en comer con una familia marroquí. Podrás probar el tayín, la pastela o los baghrirs (unos crepes bereberes muy populares), los platos básicos de la cocina local. En Merzouga o en las dunas de Chegaga, algunas de nuestras agencias pueden organizar una cena tradicional alrededor de una hoguera en el desierto, el lugar ideal para probar el pan que los tuaregs cocinan bajo las cenizas.
Los frutos secos se utilizan mucho en la gastronomía marroquí. Para descubrir el auténtico sabor de los dátiles, te recomendamos visitar el palmeral de Zagora a finales de año: podrás cogerlos de los propios árboles y disfrutar de ellos en este enclave exótico. Los más golosos podrán probar estos frutos secos en los famosos dulces a base de almendras y dátiles, como los makrouds o los cuernos de gacela, acompañados de un té de menta.