Originalmente, el término kasbah designaba a las ciudadelas bereberes. Por extensión, a menudo hace referencia al centro histórico fortificado de numerosas ciudades marroquíes. Estas construcciones han ido perdiendo poco a poco sus funciones defensivas y algunas son ahora lugares turísticos. Otras se han transformado en hoteles. Para descubrir la segunda y curiosa vida de algunos de estos edificios puedes visitar Zagora. Su kasbah, convertida en cooperativa, es como la cueva de Alí Babá. Aquí encontrarás un taller de restauración de puertas antiguas y numerosos artesanos locales. En Rabat, para disfrutar del paisaje desde lo alto de sus torres, podrás subir a las murallas de la kasbah de los Udayas. Podrás contemplar unas vistas impresionantes al Atlántico. Si visitas la kasbah de Chauen podrás explorar unos jardines con árboles enormes y un museo etnológico que alberga obras de arte popular y piezas artesanales.
Si deseas seguir los pasos de un soberano cabilio durante unos días, no dudes en ponerte en contacto con alguna de nuestras agencias locales para añadir varias noches en una kasbah a tu proyecto de viaje. Varias de estas kasbahs, ubicadas en el Atlas, se han transformado en hoteles exclusivos. Podrás disfrutar de una estancia de lo más lujosa en un enclave precioso.