El Alto Atlas es uno de los símbolos de Marruecos. Esta cordillera no solo ofrece algunos de los paisajes más bonitos del país, sino que también alberga pueblos bereberes con tradiciones ancestrales. Su pico más alto, el jebel Tubqal, es también la cima más alta del norte de África. Su ascensión es muy popular entre los aficionados al senderismo.
Los más deportistas podrán atreverse con una ruta de 5 días que les llevará a la cima después de atravesar oasis frondosos y zonas nevadas. En los pueblos que encontrarás a tu paso, como los de Imlil y Tizi Oussem, quizás puedas compartir una comida con los lugareños o probar un té de menta para recuperar fuerzas.
Si eres principiante, te recomendamos optar por una ruta de un día hasta el monte Tubqal. Los cultivos en terraza que salpican las laderas de la montaña te dejarán boquiabierto.
El macizo es espléndido tanto de cerca como de lejos, rodeado por el paisaje que componen los demás pasos del Alto Atlas. ¿No te gustaría contemplarlo durante un paseo a caballo? Algunas de nuestras agencias locales pueden organizar excursiones con guías para descubrir la región a un ritmo tranquilo.