Descubrir las joyas de la cultura musulmana

En Marruecos, cultura y religión van de la mano. Esta alianza queda patente tanto en la arquitectura como en las tradiciones, como la llamada a la oración de los muecines, que sigue marcando el ritmo de la vida cotidiana del país. Uno de los mejores ejemplos de ello es Meknes, en el norte de Marruecos. Bajo el auspicio del sultán Mulay Ismaíl, en esta ciudad imperial se construyeron decenas de mezquitas; por eso, hoy se la conoce como "la ciudad de los cien minaretes". Podrás dar un paseo por la ciudad para contemplar la arquitectura de azulejos de colores de la gran mezquita o de la madrasa de Bou Inania.

Por su parte, la tradición mortuoria musulmana ha dejado monumentos dedicados a reyes y sultanes. Quienes deseen familiarizarse con la historia de las dinastías marroquíes podrán visitar el mausoleo de Mulay Ismaíl en Meknes o el de Mohammed V en Rabat. Este último es de gran importancia para el país, ya que desde la torre situada enfrente el sultán anunció la independencia en 1956.

La cultura musulmana también ha dado a Marruecos uno de sus emblemas: la mezquita de Koutoubia de Marrakech. Te recomendamos descubrir este edificio del siglo XII al caer la noche, cuando la iluminación le confiere una dimensión mística y poética.