
Pequeño y escondido en el corazón de Asia, Laos es uno de los países más pintoresco y auténtico del continente. Hacer un viaje a Laos te permitirá sumergirte en el corazón de un país de paisajes impresionantes y conocer su singular fauna.
A lo largo de 1.500 kilómetros de norte a sur, Laos posee una superficie de más de 236.000 kilómetros cuadrados. El mismo tamaño que Gran Bretaña y la mitad que Francia. Sin acceso al mar, Laos se encuentra en el corazón de Asia y comparte fronteras con China, Birmania, Tailandia, Camboya y Vietnam. Aunque Luang Prabang es la ciudad más conocida, la capital del país es Vientiane, antiguamente conocida como el reino del millón de elefantes. La mayor parte del paisaje del país está formado por mesetas, como la famosa Bolaven, o por montañas como Phou Bia, el pico más alto de Laos, que se eleva a 2.850 metros de altitud. El país está atravesado unos 1.800 kilometros por el mítico río Mekong, en el que podrás navegar durante tu viaje a Laos.
Entre los meses de abril a octubre, Laos sufre el monzón. La lluvia cae torrencialmente y las temperaturas superan los 35 º. Si esto te tranquiliza, incluso durante el monzón, no llueve durante todo el día sin parar. Las tormentan se producen, principalmente, por la noche y caen como auténticos chaparrones. El monzón es siempre más acusado en el sur que en el norte. Lo ideal para visitar Laos es optar por el período que va de noviembre a marzo.
En una gra parte del terreno de Laos, encontrarás un bonito bosque tropical. Podrás ver hermosos árboles, como la teca o el palisandro, y especies más comunes, como el bambú, los bananeros, los pinos y las ceibas. Además de los numerosos arrozales, verás muchos árboles frutales como los durio, cocoteros, papayas, sandías y mangiferas.
Aunque la fauna no es la principal riqueza del país, Laos alberga todavía especies poco comunes como los gibones, leopardos, elefantes, osos, serpientes, incluyendo la cobra, y el, cada vez más raro, delfín rosado de Irrawaddy.