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Uganda es un destino inolvidable para el viajero que guste de la naturaleza salvaje e indómita. Practicar trekking y senderismo por Uganda garantiza acceder a paisajes alucinantes de espacios muy diferentes entre sí, desde las selvas hasta la sabana o las orillas del mítico Lago Victoria. Montañas complicadas de ascender, una vegetación que sorprende a cada paso e incluso glaciares eternos esperan a todo aquel que quiera calarse las botas y recorrer esta pequeña joya en el mismo corazón de África.
Uganda es un sitio privilegiado para la práctica del trekking. La existencia de grandes espacios apenas tocados por la mano del hombre, así como la enorme variedad de paisajes que se pueden encontrar dentro del país justifican esa afirmación. Además, Uganda cuenta con una buena red de caminos que la cruzan en todos los sentidos y que presentan diferentes grados de dificultad, desde los paseos más tranquilos hasta auténticas marchas de alta montaña para expertos.
Montañas de la Luna es el poético nombre para referirse a una cordillera en el interior de este país, con muchos kilómetros cuadrados de valles y picos donde no habita ningún hombre y con paisajes mágicos. Es uno de los sitios típicos para la práctica del trekking en Uganda y suele iniciarse desde un pequeño pueblo llamado Kilembe, que queda al oeste de la ciudad de Kasese.
El Lago Victoria, bautilizado así por los europeos en honor a la monarca británica, es de agua dulce y está ubicado entre Uganda, Tanzania y Kenia. Sus aguas esconden multitud de especies que solamente existen allí y por las orillas cuenta muchos senderos acondicionados para poder disfrutar de unas vistas maravillosas.
Es un monte mítico en Uganda. Enclavado en mitad de una cordillera abrupta y muy hermosa, es posible ascender al Margherita a través de los caminos que hay acondicionados para ello. También se puede rodear su base en una excursión de varios días muy recomendable.
Las cataratas Murchinson son una de las grandes maravillas naturales de Uganda. Afortunadamente existen numerosos senderos que permiten conocerlas desde su parte superior, por lo que el viajero podrá sentir todo el frescos y la fuerza del agua con total seguridad.
Uganda tiene una altitud media bastante alta, lo que hace que sus temperaturas no sean demasiado elevadas pese a su cercanía al ecuador. Eso sí, las precipitaciones son muy abundantes, por lo que para hacer trekking y senderismo por Uganda es preferible evitar los meses más húmedos. Enero y febrero son buenas opciones para viajar a Uganda, también de junio a septiembre. Los períodos de abril y mayo, por un lado, y octubre a diciembre, por otro, tienen abundantes precipitaciones.