
Moverse por Brasil no representa ninguna dificultad especial. Autobús, metro, coche, taxi, tren, avión... lo único que tienes que hacer es elegir tu modo de transporte para ir de un lado a otro a tu gusto.
En viaje por Brasil, el autobús resultará de lejos la solución más simple para moverte en ciudad. Regular, económico y muy desarrollado, te ofrece además la posibilidad de observar el paisaje urbano. Ten, no obstante, cuidado con los carteristas, que actúan frecuentemente en estos lugares. En Río y São Paulo el metro es un medio de transporte muy práctico, barato y rápido.
El taxi parece ser el medio de transporte más seguro para las salidas nocturnas. Por lo general vienen provistos de un contador, salvo en los pequeños pueblos, donde tendrás que negociar el coste y hacer la conversión.
El medio de transporte más extendido para los desplazamientos a través del país es, sin duda, el avión. Ofrece ganar un tiempo considerable para acceder a las regiones más remotas y su precio sigue siendo totalmente asequible. También existe un Brazil Airpass, una especie de oferta combinada aérea que puede resultar muy ventajosa si tienes intención de realizar varios viajes de larga distancia en tu viaje por Brasil. Atención, esta oferta se tiene que solicitar antes de iniciar tu viaje.
El autobús continúa siendo una opción de viaje muy práctica para desplazarse por Brasil. Las ciudades están bien comunicadas y los trayectos son frecuentes y puntuales. Los vehículos están bien mantenidos, son limpios y cómodos; además, las carreteras del sur y del litoral están en buen estado. La realidad es un poco distinta en la Amazonia y en la región nordeste. Aquí las carreteras son más caóticas, lo cual supone dificultades añadidas para viajar.
Hay, por cierto, tres tipos de autobús (conventionnal, executivo y leito), desde el básico al más lujoso con camas, pero mucho más caro. Podrás elegir en función de tu presupuesto y resistencia física. Conviene que sepas que el coste del autobús es similar al del avión para largas distancias.
La red ferroviaria es, sin embargo, casi inexistente. Si lo deseas, durante tu estancia en Brasil podrás alternar lo útil con lo agradable: ciertos itinerarios a lo largo del litoral ofrecen unas vistas impresionantes. Montar en tren de vapor puede resultar una experiencia agradable en las líneas Tiradentes-São João del Rei y Ouro Preto-Mariana.
En la Amazonia, el medio de locomoción más interesante parece ser el barco. Por otro lado, se trata a veces del único medio posible.