Viajamos dos parejas visitando Dublín, Belfast, Derry, Killarny Castle, Gallway, Doolin-Moher, Athlone y ya al aeropuerto de Dublín. Todo interesante, quizás prescindiría de Derry, es una ciudad sin gente, triste con clara repercusión de su dura historia. Todo lo demás aún mejor de lo que esperaba. Dublín muy bonita, interesante histórica y moderna. Y el resto del viaje también muy bonito, el paisaje, los castillos y abadías, los prados, las ovejas, las casitas...se come muy bien y la gente, incluyendo los dueños de los B&B muy amables y acogedores. Gran parte del éxito del viaje se lo debemos a la organización a través de la agencia local. Nos han ofrecido distintas posibilidades y consejos para nuestro recorrido, ofreciendo en una etapa larga, cambio de alojamiento menos lejano en un castillo, que fue un éxito. Los hoteles seleccionados muy bien en general, con camas confortables y desayunos estupendos. Durante el viaje aconsejan etapas con sitios siempre interesantes y un dossier completísimo, con contacto directo por teléfono y wasap que da mucha tranquilidad, además de resolver la duda que haya inmediatamente. Si volvemos a Irlanda o viajamos a Escocia, Inglaterra o Gales contaremos de nuevo con ellos a través de Evaneos.
Sin duda lo mejor es Irlanda: sus paisajes increíbles, verdes; sus monumentos y su gente acogedora y amable.
La lluvia. Aunque nos respetó parte del viaje. Conducir por la izquierda y las carreteras estrechas.