Descubrir el norte de Laos es impregnarse de los magníficos paisajes que rodean el Mekong y su afluente el Nam On.
Me gustó Nong Khiaw un pueblo que para mí constituye una etapa privilegiada durante un viaje itinerante a través del país. Desde allí se pueden emprender bellas caminatas, descubrir viejas cuevas, pequeños pueblos aislados, sin olvidar los saltos de agua y los bellos paisajes de los arrozales. Rodeado de abruptos acantilados, también aprecié Nong Khiaw por ser un destino propio para el descanso y el cambio de hábitos.
Para los viajeros no limitados por el tiempo, también recomiendo dirigirse hasta el encantador pueblecito de Nuong Ngoy situado no muy lejos, que me pareció el más auténtico.
Nong Khiaw es un pequeño pueblo absolutamente idílico al norte de Laos. Siempre es complicado hacer comparaciones, pero considero que Nong Khiaw es el pueblo más bonito que he visto jamás. Está situado en medio de un entorno natural perfecto y de una belleza sublime. Tiene un caudaloso río al fondo del valle que repta hacia el infinito. Por las mañanas, los aldeanos bajan a orillas del río y practican gimnasia entre la bruma. Durante el día, los pescadores echan sus redes y los niños juegan y nadan alegremente. Por la noche, los pocos turistas que hay bajan al río para admirar la increíble puesta de sol. Toda la vida gira en torno al río Nam Ou. Me encanta.
Además, él pueblo está rodeado de montañas, donde podrás dar bonitos paseos y ver bonitas escenas de cotidianas. Cuando llega el momento de irse de este paraíso tienes dos opciones para llegar hasta Luang Prabang. Llegar hasta allí en autobús en 3 h o en barco (por el Nam Ou y el Mékong) en 6 h. Yo opté por la segunda opción y guardo un recuerdo estupendo.
Como ya habrás visto, me encanta Nong Khiaw, un tesoro oculto al turismo de Laos.