Descubrir el sudeste asiático ha sido una experiencia increíble, muy recomendable.
Los hoteles propuestos por la Agencia han tenido siempre una calidad muy alta (en ocasiones, bastante por encima de nuestras expectativas) y, por lo general, se encontraban bastante bien situados respecto del centro de las ciudades (entre 10' y 20' a pie).
La variedad y el tipo de actividades propuestas han sido muy interesantes y enriquecedoras; en nuestro caso, tanto en la zonas rurales como en las ciudades y espacios de cultura local.
Los conductores y los guías han desarrollado su labor con mucha profesionalidad y eficiencia, aunque, en ocasiones, hemos encontrado limitaciones en la comunicación oral, tanto con los guías de habla española como inglesa; en este sentido, recomendamos incentivar la mejora en la competencia oral en el idioma de los guías seleccionados.
La combinación de Vietnam, Camboya y Tailandia en 4 semanas ha resultado muy enriquecedora al aportar puntos de vista sensiblemente diferentes sobre una cultura que, desde Occidente, puede parecer en principio más homogénea de lo que muestra la realidad.
Una recomendación importante es intentar evitar en lo posible viajar a estos países más allá del mes de febrero, pues ya desde mediados de marzo, y todo abril y mayo, el calor se hace bastante difícil de soportar (entre 36º y 40º todos los días en nuestro caso, entre el 26.03 y el 20.04) y puede condicionar el disfrute de las actividades. Según todos los acompañantes locales consultados, la mejor época para viajar se sitúa entre noviembre y febrero.