En el extremo norte de la India se encuentra Ladakh, un universo donde conviven una naturaleza virgen y tradiciones centenarias. En este territorio de ambiente tranquilo y habitantes sumamente amables, estarás a los pies del Himalaya, a una altitud que supera los 3000 metros. Entre estas cumbres escarpadas nace el Indo, uno de los ríos sagrados de los indios. También podrás contemplar ríos y lagos de agua turquesa, como el Pangong Tso, un lugar que invita a dar paseos interminables por sus tranquilas orillas.
Seguro que tu viaje te lleva hasta Leh, la capital de la región, donde se encuentra también el aeropuerto. En los alrededores de la ciudad, podrás llegar a pie, en moto o, por qué no, a caballo, a pueblos aislados y pintorescos como Turtuk, construido en las orillas del río Shyok. En esta región, dominada por el budismo tibetano, tu camino estará salpicado de estupas (monumentos emblemáticos de esta religión, que albergan reliquias) e innumerables monasterios enclavados en las montañas. Podrás ponerte en contacto con alguna de nuestras agencias locales de Evaneos para organizar juntos las modalidades de tu escapada a Ladakh. En la agencia sabrán darte consejos muy valiosos para adaptarte a un viaje en altitud.