
Montenegro es un destino todavía poco explotado. Sin embargo, hay algunas posibilidades de visitas ideales para los Младенци (mladenci, recién casados). Incursión en el universo de las bodas montenegrinas.
Simplicidad será la consigna si planeas una luna de miel en Montenegro. Si las modas tienden a evolucionar, hay que reconocer que Montenegro es todavía un destino bastante rústico. Los restaurantes y los hoteles son aun poco numerosos, pero los lugares a descubrir son diversos y pueden acoger vuestros primeros recuerdos de recién casados.
La Bahía de Kotor, clasificada como patrimonio mundial de la UNESCO, es el lugar más popular de Montenegro. Es el lugar adecuado para los enamorados en busca de descubrimientos y sensaciones únicas: las Bocas de Kotor se pueden recorrer en kayak para dirigirse, después, a los pequeños islotes en los que monasterios y casas con encanto se combinan para ofrecer un paisaje suntuoso a los ojos de sus visitantes.
Budva es, por su parte, un poco más animada. De hecho se trata de un lugar particularmente paradójico ya que aquí se ven callejas tranquilas y calas solitarias, pero también clubes populares que contribuyen con fuerza a la vida nocturna montenegrina.
Así, si tu pareja desea encontrarse más cerca de la población local, este itinerario es una opción a considerar.
Montenegro ofrece un marco íntimo a las parejas que desean ir allí con ocasión de su luna de miel. Hay una multitud de actividades para practicar en pareja: un paseo a lo largo de la costa, deportes de montaña, deportes náuticos... En todo caso, no es un destino para no hacer nada, sobre todo porque ciertos trayectos vale más recorrerlos en autobús o en tren. Si planeas descansar a tope después de la celebración de tu matrimonio, ¡será una pena haber elegido semejante destino!
Finalmente, si tienes miedo de aburrirte, es preferible considerar un alto de varios días en Montenegro antes de dirigiros a un país vecino, como Croacia, por ejemplo. En efecto, Montenegro dispone de pocas infraestructuras turísticas y, a menos que estuvieses buscando un viaje original fuera de los destinos habituales, harías bien en completarlo descubriendo los territorios circundantes.