Desde su separación de Eslovaquia, la República Checa no ha cesado de ascender cada vez más alto. De Praga hasta Ostrava, y pasando por la Bohemia, se está convirtiendo en un destino líder del turismo europeo.
Praga, la capital de la República Checa, es una ciudad magnífica para todos los perfiles de viajeros. Si te gustan las aventuras en familia, si te encanta descubrir pequeños rincones conservados, o incluso si estás buscando un patrimonio histórico excepcional en un entorno idílico, entonces Praga está hecha para tí.