De tamaño modesto, Austria es una tierra donde la naturaleza ha conservado un lugar destacado y puede presumir de haber conservado el encanto de sus paisajes y esa imagen de postal, donde aparecen nombres legendarios como los Alpes, el Tirol o el Danubio.
Un país de montañas
Un viaje a Austria es, ante todo, un viaje a las famosas cadenas montañosas: los Alpes. Ocupando 2/3 del territorio, estos paisajes de postal, con los picos, los relieves cársticos y los glaciares, son uno de los lugares más importantes de Europa. La disposición particular de los Alpes aquí, fragmentado en macizos individuales que atraviesan el país de este a oeste, define la posición de Austria como encrucijada entre la Europa del norte y la Europa mediterránea. Esta diversidad de relieve, que combina montañas de gran altitud, como el Grossglockner (3.797 metros) con collares inferiores como el Monte Brenner (a 1.316 metros), facilita todo tipo de actividades al aire libre. Los excursionistas y aficionados al esquí estarán encantados con unas vacaciones en Austria, ya que se ofrece un número excepcional de actividades deportivas.
El Danubio es el río más mítico de Europa y evoca el prestigio de Austria, país que atraviesa, antes de continuar su curso en la República Checa.
Durante tu estancia en Austria, en el valle del Danubio, el Wachau, te esperan colinas y prados salpicados de viñedos y encantadores pueblos. Estos paisajes de postal de vivos colores son un entorno ideal para practicar ciclismo. Es una región particularmente fértil. No dejes de pasear por la ruta de los perales.
Las zonas de Carintia y Estiria, que cubren la frontera sur de Austria, están llenas de parques nacionales y lagos, donde podemos practicar, además de senderismo, actividades acuáticas. Estas zonas también son el hogar de estaciones de aguas termales, para momentos de relax.
El clima
El clima austriaco está fuertemente influenciado por la presencia de los Alpes, que hacen que una parte del país tenga un clima alpino, mientras que en la otra el clima es continental. Así, los veranos pueden ser calurosos y soleados, y los inviernos rigurosos. Las zonas alpinas también pueden tener inviernos soleados. El "foehn" o viento seco es común especialmente en los valles de Austria. Tiene el efecto de secar y suavizar el clima. Austria se puede visitar en cualquier época del año en función de tus intereses.
