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Austria

Austria, una historia imperial

Un viaje a Austria es una oportunidad única de ir al encuentro de una historia imperial, de una historia de poder y dominación. Orgullosa de su posición geográfica central, ha sabido afirmar su poder, el de los Habsburgo, y jugar un papel muy importante en los grandes acontecimientos que han marcado Europa.

Los orígenes de los Habsburgo

Ubicada en pleno corazón de Europa central, Austria entró pronto en la historia siendo el centro de las luchas por el poder. Ante las oleadas de invasores, en especial por parte de los hunos, los vándalos o los avaar, finalmente Carlomagno la integra en su imperio. Es en esta época es cuando nace Austria como realidad política, entonces llamada Ostmark o Austria.

En 1278, Austria experimenta un cambio radical que va a marcar profundamente su futuro por los siguientes siete siglos, dando inicio a suhistoria imperial. Rodolfo de Habsburgo conquista Viena e integra el país a su inmenso imperio. Se da comienzo a un período de grandeza y poder donde Austria juega un papel muy importante. La ambición de los Habsburgo da lugar a construcciones de palacios y castillos en donde destaca la cultura que hace las delicias de los amantes de todo tipo de artes durante su recorrido por Austria.

Bajo el reinado de Carlos V por la parte española y de Fernando del lado austriaco, el imperio se convierte en aquel "en el que el sol no se pone jamás", y alcanza un poder inmenso. La monarquía austriaca expulsa a los otomanos y se extiende por Hungría.

El apogeo austriaco permanece asociado al de la reina María Teresa (1740 - 1780). En esa época Viena experimenta una explosión artística, testimonio de esta historia imperial, que todavía se percibe durante un viaje por Austria. Desde 1792, las relaciones con Francia se deterioran con la llegada de Napoleón el conquistador. Coronado emperador, integra Austria a su imperio. Le siguen numerosas batallas, con derrotas y victorias, el imperio está en declive.

El siglo XIX está marcado por el reinado de Francisco José, que debe hacer frente a múltiples levantamientos y conflictos relacionados con los despertares nacionalistas, es el fin del imperio austriaco. Amputada de una gran parte de sus territorios, la monarquía se derrumba completamente tras la Primera Guerra Mundial.

Palacio

Austria republicana

La República de Austria, consecuencia directa de la guerra, hace frente a numerosas dificultades en una Europa plagada por el aumento del poder alemán. Invadida, se convierte en una provincia del gran Reich bajo la dominación nazi. Las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial son catastróficas y la reconstrucción del país, en el plano económico y político es larga y difícil.

En 1955, se reconoce la neutralidad de Austria, lo que la permite regresar a la escena internacional y asegurar sus fronteras. La elección es entonces muy clara, girarse hacia Europa y enderezar el país a nivel nacional, a través además de una política internacional bien llevada.

Austria se integra a la Unión Europea en 1995, y a continuación al euro en 2002.

Caroline Guibert
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