Battambang es para mí una ciudad imprescindible en un viaje por Camboya Todavía poco conocida, esta ciudad posee una atmósfera realmente especial.
Es la ciudad del desarrollo cultural de Camboya: como tal, visité la asociación Phare Ponleu Selpak, la primera escuela de artes visuales y escénicas de Camboya. Permite a los jóvenes jemeres asistir a la escuela y expresar los tormentos de la guerra y la dictadura. Varias veces por semana se presenta un espectáculo de circo. He ido en unas cuantas ocasiones y las historias y actuaciones de los artistas me emocionaron mucho.
En los dos días de la visita, fui a conocer la montaña de Phnom Sampeau, el lugar de ejecución de los jemeres rojos. Hoy en día es un lugar de meditación para la población.
En un plano más ligero, no me perdí la atracción más popular de Battambang: el tren de bambú. Es una actividad muy divertida, sobre todo si se va en familia. También se puede hacer un recorrido en bicicleta por la ciudad, o una excursión en kayak por el río.
Si bien Battamband es la segunda ciudad del país, en ella se respira un ambiente mucho más apacible y relajado que en Phnom Penh. Para viajar de una forma distinta, en esta ciudad encontrarás un buen número de restaurantes y cafés comunitarios. También puedes ir a un centro de masajes de Seeing hand, que forma y da trabajo a los masajistas ciegos.
La ciudad en sí no tiene nada de especial, pero es interesante poder explorar los alrededores. Lo mejor es alquilar un tuk tuk y visitar los pueblos y templos de las cercanías. Me sentí especialmente conmovido en la visita a las "cuevas de la muerte" de la colina de Phnom Sampeu, en donde miles de personas fueron asesinadas por los Jemeres Rojos. En el interior se encuentra un enorme buda recostado sobre los huesos de las víctimas.
Aunque no me sentí demasiado cautivado por la ciudad de Battambang, lo que sí me encantó fue el trayecto en barco entre Siem Reap y Battambang. Cruzar los innumerables pueblos flotantes y sobre pilotes, eso sí que es exotismo de verdad. Una actividad a planear cuando prepares tu recorrido por Camboya. A veces el conductor no controla muy bien las curvas, así que no te duermas tranquilamente en la parte delantera de la embarcación si no quieres acabar ensartado en un árbol...
En Siam Reap me subí a un barco hasta Battambang. Tan sólo este trayecto ya vale la pena el viaje, a lo largo van apareciendo los pueblos flotantes de forma continua, mientras que la gente local te saluda a tu paso.
Al principio, Battambang es una ciudad sin mucho atractivo, polvorienta y con avenidas demasiado largas, pero los alrededores son preciosos.
Quédate en la ciudad solo por la noche, y cambina para tomar un tuk-tuk y recorrer los alrededores. Decidí visitar la presa de Phnom Kamping Puoy en un tour en barco, después me acerqué a conocer el templo Phnom Sampeou que ofrece unas vistas muy hermosas de los alrededores. Allí también hay una fosa común jemer. Lo mejor es hacer la visita por la tarde, ya que por el camino podrás contemplar un espectáculo asombroso: millones de murciélagos saliendo de una cueva.
Me quedé un día nada más, aunque tendría que haber previsto un poco más de tiempo para visitar los otros templos, y por qué no, asistir a un curso de cocina.