Sumergirse en el cultivo del té indio

Después de China, la India es el segundo productor de té más importante del mundo. El mero hecho de probar los sabores florales o especiados de esta bebida te trasladará a un universo de ensueño. En estas plantaciones de color verde fluorescente, las recolectoras prácticamente se pierden entre la densa vegetación. Sin duda, te sorprenderá su forma de llevar la cesta con la cosecha, colgada de la frente.

En el noreste de la India, Darjeeling, la antigua residencia de verano del Raj británico, se alza sobre un paisaje de montañas nevadas. Para descubrir todos los secretos de fabricación del té, te recomendamos visitar una cooperativa o alojarte en ella. Algunas incluso apuestan por la agricultura ecológica y el comercio justo. ¿Te apetece adentrarte en los jardines de Samabeong, a unos 90 km al este?

Con unas buenas botas, el paseo por las plantaciones de té de Munnar, en Kerala, es bastante sencillo. Durante las horas que dura el trayecto, podrás disfrutar del frescor y el silencio que reinan en este entorno montañoso. Si prefieres contar con la compañía de un guía, él mismo podrá contarte la historia de esta bebida reconfortante y de las mujeres que transportan varios kilos cada día.