Un viaje por Jordania puede convertirse en la ocasión de visitar una de las ciudades más antiguas del mundo. Al principio esto puede parecer difícil de imaginar, por lo cual conviene tomarse el tiempo necesario para descubrir sus tesoros, a veces bien ocultos.
El pasado y el presente
Al llegar a la capital Ammán en medio de tu viaje por Jordania, probablemente te cueste mucho imaginar que esta gran ciudad es una de las más antiguas de la región e incluso del mundo. Sin necesidad de remontarse a la Antigüedad, conviene saber que ya en 1920, la gran ciudad por la que deambulas no era más que un pueblecito muy pequeño. Su crecimiento ha sido realmente exponencial, ya que actualmente esta urbe cuenta con una población que alcanza los 1 600 000 habitantes.
Cuando llegas por primera vez a esta gran capital, puede resultar difícil orientarse de primeras. Ammán tiene en efecto la peculiaridad de haber sido construida sobre siete colinas que la rodean, por lo que los desplazamientos entre un barrio y otro suelen ser bastante largos.
Al realizar tus visitas y desplazamientos, pocas veces tendrás alternativa a tomar un autobús o un taxi.
La visita
Para muchos visitantes, Ammán no supone más que un punto de partida ideal de cara a realizar preciosas excursiones de un día por los alrededores. Gerasa, Gádara, Madaba, Ajlun y otros lugares bíblicos suponen algunas de las visitas más apetecibles. Sin embargo, no conviene olvidar que la misma Ammán alberga muchos tesoros y maravillas por descubrir.
El más hermoso de estos monumentos se encuentra sobre la colina, justo encima de Downtown: se trata de la ciudadela Jabal al Qala. Además de ver distintos vestigios y de disfrutar de la hermosa vista de Donwtown, desde aquí podrás también contemplar el templo de Hércules y el museo arqueológico.
Bajando de nuevo a la ciudad, la gran Mezquita Al-Husseini con sus grandes alminares te servirá como punto de referencia. En el mismo barrio tienes a tu disposición el ninfeo, el foro, el precioso teatro romano, el odeón y el museo de tradiciones populares y del folclore.
La mezquita del Rey Abdalá está considerada un símbolo de la urbe, en los barrios de Abdali y Jebel al-Weibdeh. Pero no es lo único que has de visitar aquí. También puede ser interesante ver Darat-al-Funun, Dar Al-Anda, el Square de París o el Jordan National Gallery of Fine Arts.
En el interior del barrio de Jabal Ammán merece la pena detenerse a visitar la Casa del arte jordano, en Rujm El-Malfouf.
La Mezquita Hussein es también espléndida: se encuentra localizada en el King Hussein Park. Además, aquí se encuentran el Children’s Museum y el Royal Automobile Museum.
Te harán falta al menos dos días enteros para visitar Ammán, seleccionando, por supuesto, los lugares que más te interesen.
