Me encantó hacer un trek en la reserva de Dana.Primero no es muy turística, a parte de la ecocabaña en el centro, es una etapa para los grupos. Los paisajes son magníficos, el decorado es muy mineral con sus puntas rocosas de gres, caliza y granito. Estás realmente en el límite del desierto pero la vegetación está muy presente.
Dana es una reserva de la biosfera increíble, allí observé al íbice de Nubia (una especie de muflón local) y las huellas del lobo de Siria, pero desgraciadamente sin verle.
Me quedé una noche en el Rummana Camp Site, al raso y al lado del fuego. Tengo un recuerdo extraordinario. Hice el Dana Village Trail de 4h, con un guía obligatorio pues la ruta fue bastante difícil.
El pueblo de Dana es muy pintoresco, data del siglo XIX, es de piedra y domina la reserva. Allí encontrarás bellos objetos artísticos. Quédate en casa del habitante, allí el turismo es de comercio justo y ecológico, ¡muy recomendado!